Un día después de haber votado la propuesta de Vox, Albert Rivera ha querido matizar. Lo ha hecho después de que el grupo de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid se uniera al PP y a la derecha radical para "instar al Gobierno a ilegalizar inmediatamente a los partidos separatistas que atenten contra la unidad de la nación". En su último acto de campaña en la capital, el líder liberal ha apostillado: "Nosotros preferimos ganarles en las urnas".
Rivera no ha desacreditado a su representante en la Comunidad, Ignacio Aguado, que esta mañana le acompañaba. Pero sí ha remarcado que, a su juicio, es mejor remedio "establecer un corte del 3% del voto para entrar en el Congreso". Una barrera que, si tomamos como referencia los resultados del pasado 28 de abril, dejaría fuera a todas las formaciones separatistas salvo a Esquerra Republicana (3,89%).
A pesar de haber aclarado que su camino ideal sería esa reforma de la ley electoral, Rivera ha apoyado en cierta manera el texto de Vox: "Se puede ser independentista, liberal, conservador... hasta comunista. Pero no se puede ser violento y recibir dinero público".
"Estamos hartos de financiar la violencia que ejercen, por ejemplo, Arran y las Cup. Hemos vivido hasta lanzamientos de piedras. ¿Cómo vamos a financiar con dinero público a aquellos que quieren destruir la democracia?", ha remarcado.
Según el texto de Vox que apoyaron PP y Ciudadanos, esa deseada "ilegalización" enmarcaría, a día de hoy, a los independentistas catalanes, pero no al PNV, ya que se esgrime como requisito el "atentar contra la unidad de la nación con los instrumentos legales a su alcance o procediendo a las reformas legales que habiliten a ello".
No obstante, tal y como ha dejado entrever Vox, este texto es interpretable. Los de Abascal, en los últimos días, han llegado a amenazar directamente al PNV con su ilegalización. Ahí queda el tenso momento protagonizado por Ortega Smith y Aitor Esteban en La Sexta.
En el debate de anoche, Inés Arrimadas no concretó cuando María Jesús Montero, del PSOE, le preguntó por ese apoyo que prestaron a Vox. Rocío Monasterio aprovechó para pinchar a la de Ciudadanos: "No tengan complejo, reconózcanlo".
"Se puede ser un líder separatista, pero no cometer sedición y malversación de fondos públicos", ha tratado este viernes de concretar Albert Rivera. La proposición de la Asamblea también habla de pedir a la Unión Europea que incluya a los CDR en el listado de organizaciones criminales y de suspender cualquier subvención a entidades que mantengan relación con los Comités en Defensa de la República.
Este viernes, Pedro Sánchez, en su ronda de entrevistas, amagó con llevar la propuesta de Vox -apoyada por PP y Cs- al Tribunal Constitucional. "Si hay base legal, no le quepa duda de que la vamos a impugnar", ha resaltado en TVE.