El PNV gana o pierde elecciones generales en el País Vasco, donde se juega los votos, y su presencia en la campaña nacional solía ser discreta, si acaso con su participación en algún debate en la televisión pública con las principales fuerzas con representación en el Congreso. Esta vez ha sido distinto. La cosa cambió precisamente en el debate a siete organizado por RTVE, terminado éste, cuando Aitor Esteban se negó a estrechar la mano de Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, al considerarlo un "fascista". El gesto fue tomando temperatura en los últimos días hacia las urnas. La polémica le ha favorecido: Esteban tendrá un grupo parlamentario más nutrido, pasando de seis a siete escaños. Además, a menos de que gobierne junto al PP, Pedro Sánchez volverá a necesitar sus votos para conseguir la investidura.