El presidente del PP, Pablo Casado, ha lamentado que Pedro Sánchez les haya "cerrado la puerta con estruendo a cualquier colaboración", tras producirse la firma del preacuerdo entre Sánchez y Pablo Iglesias para la formación de un ejecutivo de coalición. "Ha elegido radicalizar el gobierno y no se ha dignado a llamar al PP", ha criticado.
En una declaración sin preguntas tras el Comité Ejecutivo Nacional, Casado ha asegurado que su partido realizará una "oposición rotunda" y que si se constituye este nuevo gobierno "y no va bien" el PP "está con los españoles para representar una alternativa alejada de extremismos, independentistas y radicales". Así, el presidente del PP ha dejado claro que no piensa ser partícipe de la investidura del líder socialista .
Casado ha acusado a Sánchez de ser "el tapón de cualquier lógica de pactos que desbloqueen la situación en un entorno constitucionalista". También de no representar al PSOE histórico. "Para este viaje no hacían falta alforjas", ha ironizado el dirigente. "No necesitábamos estar en una negociación surrealista, con tensiones en la política territorial, tensiones en la creación de empleo, de la inestabilidad internacional que va pasando factura".
"La cabra tira al monte"
"Es como la fábula del alacrán y la rana: pactar con la izquierda radical está en la propia naturaleza de Sánchez. La cabra tira al monte", ha indicado Casado. Le ha reclamado la dimisión al presidente en funciones tras la pérdida de 650.000 votos y 3 escaños. "Lo lógico es que Sánchez hubiera asumido responsabilidades. Si es importante que Sánchez pase ya página y deje que se desbloquee la política nacional, más urgente es todavía que el PSOE histórico vuelva".
Lo cierto es que el cabreo es patente en Génova. Los populares se han enterado del pacto entre PSOE y Unidas Podemos por los medios. El líder del PP esperaba, cuanto menos, "una llamada para proponernos algo, aunque sea únicamente para avisarnos del pacto", han manifestado fuentes de la dirección popular.
Según han explicado, Casado telefoneó a Sánchez en la noche del domingo, tras conocerse los resultados electorales. Pero no obtuvo respuesta: el presidente en funciones apenas le devolvió un breve mensaje de WhatsApp al día siguiente, en el que únicamente hacía acuse de recibo de la llamada. "Sánchez no ha cumplido: esperábamos que levantase el teléfono porque dijo que nos llamaría en las siguientes 48 horas".