El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se ha referido este jueves al rechazo de ERC, al menos por el momento, a su investidura. Los independentistas piden al ejecutivo que "abandone la vía represiva en Cataluña" antes de replantear su postura. Ha evitado sin embargo pronunciarse sobre si devolverá el delito de convocatoria de referéndums ilegales al Código Penal, como prometió en campaña.
"PSOE y Unidas Podemos son las dos únicas organizaciones a nivel nacional que apuestan por el diálogo dentro de la Constitución para resolver la crisis política en Cataluña", ha defendido. "Nos tendrán que explicar -ha continuado- qué alternativa proponen. ¿Qué gobierno querrían?"
Sánchez, en rueda de prensa en Moncloa junto al presidente electo del Consejo Europeo, Charles Michel, ha pedido que la "generosidad" que asegura han "demostrado" PSOE y Unidas Podemos "la asuman como propia el resto de fuerzas".
"Lealtad en elementos sustantivos"
El presidente en funciones dice sentirse "satisfecho" por el "ilusionante acuerdo", que a su juicio "abre una etapa de esperanza". De éste ha destacado que garantiza "un gobierno cohesionado" entre socios que se guardan "lealtad en los elementos sustantivos".
Su investidura está en el aire. Si en la pasada legislatura, fallida, contaba con una mayoría parlamentaria pero no con un acuerdo de gobierno, en la que pronto echará a andar ocurre al contrario: cerrado un preacuerdo con Unidas Podemos para un ejecutivo de coalición, no tiene asegurados los votos necesarios para el desbloqueo político.
Con la reunión de ERC este jueves, mantenida entre Adriana Lastra y Gabriel Rufián, el PSOE ha retomado los contactos iniciados este miércoles con PNV y Más País-Compromís. La siguiente fuerza es Teruel Existe, que ha entrado en el Congreso con un escaño.