José María Aznar y Nicolás Sarkozy frente a frente, butaca con butaca. La excusa era una ponencia sobre liderazgo político, pero, finalmente, el coloquio ha derivado en la crisis de identidad que se vive en la Unión Europea a raíz del brexit... y el desafío catalán. Dos mandatarios que no coincidieron en la cúspide de sus carreras pero que van de la mano ante el secesionismo: "La división es un veneno que, cuando empieza, no se para nunca", en palabras del que fuera presidente de la República Francesa.
"No conozco ninguna pareja que después de divorciarse vuelvan a vivir juntos", ha sentenciado Sarkozy. "La fractura con Reino Unido es para mucho tiempo. La presión en todos los estados europeos es para que triunfe el egoísmo", ha comentado. "Europa necesita España. Primero Cataluña, después serán los flamencos, después la Italia del norte. Habrá más y más división cuando necesitamos estar unidos más que nunca".
Aznar, por su parte, ha querido dejar clara su postura en un alegato final ante los más de 700 asistentes, en su mayoría jóvenes universitarios del propio centro educativo que cursaban el máster que ha organizado el encentro. "Me encuentro en situación de máxima preocupación con respecto al asunto catalán. Por mi historia política, mis circunstancias políticas y personales, mientras dure esta situación, mi voz se va a oír. No estoy dispuesto a aceptar ni ver ni vivir una posibilidad de que la nación española se rompa", ha zanjado.
"La igualdad no es deseable"
Nicolás Sarkozy no ha querido tratar en demasía los asuntos de actualidad política española, puesto que no "podía" -ni quería- "juzgar una situación interna", pero en su repaso a los problemas comunitarios europeos le ha sido imposible no pasar, aunque fuera de puntillas, por el independentismo catalán. No, con la salida del Reino Unido de la Unión a la vuelta de la esquina.
"El brexit no solo es un problema inglés y el problema catalán es un problema de todos los países que pueden enfrentarse a problemas secesionistas. Sería un trauma para todos, porque tendría consecuencias de dominó para todos los demás", ha apuntado. "Nuestros países han tardado siglos en construirse, creo en las fronteras, creo en la identidad. A mi modo de ver el inmovilismo de las democracias la falta de proyecto, de futuro, favorece todas las tentativas secesionistas".
El dirigente francés también ha hecho una defensa cerrada de la "diferencia" frente a la "igualdad". "Yo creo que en lo que es justo, no en lo igualitario. ¿Queremos pelear por la justicia o por la igualdad? Creo que la igualdad no existe y no es deseable. Creo en la riqueza de la diferencia. Hay que querer la justicia y la diferencia".
"Gobierno de coalición radical"
Finalmente, únicamente ha habido comentarios de la actual situación española en boca de Aznar. "Quiero advertir a los españoles: si construimos un gobierno basado en una coalición radical de izquierda en la cual por primera vez desde la guerra civil, los comunistas entran en el gobierno", ha manifestado. "Comunistas chavistas, a favor de Venezuela, y que eso está garantizado y consentido con el secesionismo e independentismo".
"Estamos en situación de máximo riesgo y preocupación. Podemos pedir la comprensión, pero tenemos que saber lo que tenemos entre manos con un gobierno como el que se está intentando formar con la complacencia secesionista y la complacencia de alguien condenado por sedición y de alguien que es un terrorista convicto y confeso: son palabras mayores". Así, Aznar ha anunciado su "angustia y preocupación por eso", pero su "determinación de que mi voz se oiga".