Iván Redondo es la mano derecha del presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, y arquitecto de sus estrategias. Y algo tendrá entre manos ahora que se negocian los difíciles apoyos para que su jefe siga en la Moncloa, cuando dice que "en España somos muy de minuto 93, creo que todo saldrá bien".
Redondo ha sido el invitado estrella en una charla organizada por Corporate Excellence, en Madrid. Ha sido presentado por Jaume Giró, presidente de esta entidad, que ha dicho del jefe de Gabinete del presidente que "es la persona que más rápido interpreta los movimientos en la sociedad". Y aunque suya fuera la estrategia de la campaña de Sánchez este 10-N y muchos le atribuyan el hecho mismo de que se repitieran las elecciones, él lo ha rechazado, alegando que siempre abogó por la geometría que ahora se negocia en los despachos que reúnen a los equipos de Unidas Podemos y PSOE.
Redondo es hoy secretario de comunicación de Presidencia, pero su etapa profesional ha estado vinculada con dirigentes políticos del PP, como el expresidente extremeño José Antonio Monago, y el exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol. Pero también ha tenido -y mantiene- una buena relación personal y profesional con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. En todo caso, el futuro vicepresidente y su grupo lo convirtieron en una de las bestias negras del lado socialista durante las fracasadas negociaciones de gobierno posteriores al 28-A.
Pero el caso es que su mano se ha dejado ver en el preacuerdo que firmaron Sánchez e Iglesias hace ya dos semanas. Bajo todos estos antecedentes, el gurú del Gobierno ha hecho este miércoles un análisis sobre la "crisis de confianza" que viven las instituciones, el papel de los medios de comunicación y los grandes retos que vive España en el mundo.
Considera Iván Redondo que la confianza en las instituciones gubernamentales es "uno de los intangibles" más importantes que salvaguardar "y uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia". Sin embargo, tanto el CIS como Eurostat señalan que la confianza que los ciudadanos depositan en sus dirigentes está en mínimos, y es por eso que una de las misiones que tiene él dentro del equipo más cercano al presidente es "medir y analizar" los constantes cambios que se dan en la sociedad.
Las causas de esta polarización y zozobra de las democracias las atribuye Redondo a "diferentes movimientos desestabilizadores" Unos generales, como la corrupción; y otros concretos, como los recortes en servicios públicos o el "incumplimiento de las promesas electorales", entre otros. Por eso, recomienda "volver a los básicos para poder volver a tejer confianza". Y eso lo traduce en políticos que se acerquen más ala ciudadanía, de una manera abierta, y no tanto pensando en estrategias electorales".
En todo caso, en esta misión Redondo otorga un papel fundamental a los medios de comunicación y las redes sociales. "Uno de los objetivos de los medios y también el mío es distinguir el ruido de las señales y poder traducirla", incide. Aunque para la mano derecha de Sánchez, más allá de esto, "la sociedad demanda análisis". Y lo traduce: "Ante la desinformación, educación; y ante la mentira, el fact-checking", ya que muchos ciudadanos no saben que lo que comparten en redes sociales es falso.
Redondo ha viajado también al mundo exterior, fuera de las fronteras españolas. Y ha considerado que las sucesivas protestas que se están dando en Chile o Hong Kong, por ejemplo, evidencian que hay tres "fracturas y desafíos" en el mundo: generacional, ideológica y el territorial, "donde podemos encontrar un denominador común de todos estos movimientos sociales". Eso sí, aclara que se debe tener un conocimiento profundo de cada país, de "su placa tectónica" social, para acertar en la gestión pública de las instituciones.
En todo caso, tanto en el mundo en general como en España en particular, Redondo es optimista de cara a futuro y cree que en nuestro país "cada vez hay más personas que se unen para construir esa confianza. En ocasiones el sector empresarial ha sustituido el papel de las instituciones públicas, y por ello hay que trabajar para aportar valor a la sociedad" porque "tenemos nuestros propios monstruos pero también nuestros propios líderes".