La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, no ha querido aportar luz sobre el estado de la negociación para la investidura de Pedro Sánchez: "No vamos a adelantar absolutamente nada. Hay conversaciones discretas de cuyo resultado, de haberlo, se dará cuenta públicamente y dentro del marco de la legalidad".
En la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de los viernes, Celaá ha defendido asimismo que Sánchez "hable con todos" a la hora de buscar respaldos, negando que vaya a mantener contactos con todos los presidentes autonómicos como "coartada" para poder hacerlo también con el de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra.
La Constitución como "cruzada"
La portavoz ha llamado a anteponer el encargo del Rey a Sánchez de formar un ejecutivo al discurso "de quienes se exhiben como únicos guardianes de la Constitución", a los que también ha considerado "patriotismo excluyente y enemigo de la convivencia".
"A quienes ven en la Constitución su némesis o a quienes la quieren convertir en una cruzada, les decimos que para este gobierno y para el PSOE la Constitución siempre ha sido entendida como un espacio de encuentro y diálogo", ha señalado Celaá, para quien las claves de la democracia son la "aceptación de normas comunes para todos y el reconocimiento y el cumplimiento de la ley".
La también ministra de Educación incluye entre los interlocutores en ese diálogo al que apela a los partidos más reacios a la coalición PSOE-Podemos: "A todos compete que haya un gobierno en España", ha zanjado.