Para conseguir la "irreversible" independencia, según el encarcelado Oriol Junqueras, hace falta un "inevitable" referéndum. Y Esquerra Republicana dice ahora que prefiere hacerlo "pactado" con el Estado que por la vía "unilateral", palabra que ha desaparecido de su ponencia marco, aprobada este sábado en el 28º congreso del partido.
Así que a ERC hace falta que haya un gobierno que represente a ese Estado con el que pactar su consulta independentista, y por eso el cónclave de la formación separatista se ha cerrado este sábado con el compromiso de facilitar la investidura de Pedro Sánchez de manera inminente si hay "un gesto concreto" de la Abogacía del Estado.
Es decir, que la dirección de Esquerra promete aprovechar la debilidad del PSOE tras las últimas elecciones. Sanchez se empeñó en volver a las urnas el 10-N apostando por un mensaje constitucionslista para hacerse con los votos del centrismo que abandonaban Ciudadanos. La idea era "no depender de los independentistas" para formar un Ejecutivo "que España necesita con urgencia".
A las 48 horas de ir a los colegios electorales, Sánchez se enmendó a sí mismo -una vez más- y se abrazó a Pablo Iglesias, para sacar adelante su investidura por la vía de pedir su aquiescencia a los separatistas de ERC. La abstención de sus 13 diputados es absolutamente imprescindible para salir siquiera en segunda votación.
Y ahora, tras la ceremonia del congreso de Esquerra Republicana, Sánchez ya parece tener la libertad para instar a Meritxell Batet, presidenta del Congreso, para que convoque el debate de investidura. El presidente en funciones aseguró que no iría a la votación si no tenía los votos asegurados y, tras ser designado candidato por el Rey una vez que éste completó la ronda de contactos con los portavoces parlamentarios, el líder del PSOE inició una negociación con los independentistas liderados por Oriol Junqueras desde la cárcel de Lledoners.
Sánchez quiere tomarse las uvas como presidente. Y pretende celebrar su investidura los días 27, 28 y 30 de diciembre, esta misma semana que comienza. Aunque fuentes cercanas a la negociación señalan a este periódico que ERC no quiere darle esa pequeña victoria simbólica y que la retrasará hasta los días 2, 3 y 5 de enero de 2020.
Sea como fuere, el primer día será el debate, el segundo, la primera votación -de la que no saldrá previsiblemente presidente, pues hace falta mayoría absoluta-, y el día de Reyes, en segunda votación -bastaría con más síes que noes- sería investido por el Congreso de los Diputados.
Esta triunfo para ERC significa retrasar los planes del PSOE, empeñado en no terminar el año en funciones. Al punto de que este mismo viernes, el Gobierno soslayaba las reticencias públicas de ERC nacidas de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y daba a entender que seguía en pie la investidura inminente. Además, la condena de inhabilitación a Quim Torra, presidente de la Generalitat, conocida el mismo día, no supuso un escollo real, pues se daba por sentada, y a ERC incluso le puede beneficiar la caída del president.
La fecha de investidura de Sánchez le permitirá, eso sí, ir a la celebración de la Pascua Militar del 6 de enero ya como presidente del Gobierno electo por las Cortes.
Doble lenguaje de ERC
El congreso de los independentistas ha supuesto, pues, una celebración del doble lenguaje, para satisfacer las intenciones de la dirección y calmar a los más duros de sus seguidores. ERC ha demostrado su apertura a ser "rompehielos" de la política para "acabar con la represión" y aprovechar la oportunidad de investir el Gobierno más favorable a tratar "el conflicto político" entre "Cataluña y el estado español", como ellos lo definen, que ha habido en la historia de la democracia.
Si Junqueras enviaba un audio desde la cárcel en el que definía la independencia de Cataluña como "irreversible" y un nuevo referéndum como "inevitable", su líder vicario en libertad, Pere Aragonès -a la sazón vicepresidente de la Generalitat-, se erigía en la voz amable. El posibilista para convencer a las bases presentes en el cónclave.
Antes de votar la ponencia política, aprobada por un aplastante 93%, fuentes de ERC citadas por Efe ya anticipaban que el partido seguía "abierto" a una investidura antes del 5 de enero a cambio de "un gesto concreto" del Gobierno.
Ese gesto será, previsiblemente, un pronunciamiento de la Abogacía del Estado a propósito de la sentencia del TJUE, que decretó que el Supremo debió haber permitido a Junqueras salir de la cárcel para acatar la Constitución y viajar a Estrasburgo a adquirir su condición de eurodiputado. Este viernes, la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, ya anunció que la Abogacía "ayudaría" al Supremo a interpretar las consecuencias del fallo de Luxemburgo.
Además, ERC exige al PSOE un "acuerdo" en la negociación sobre sus exigencias. A saber: una mesa de diálogo entre gobiernos "de igual a igual" para tratar la solución al "conflicto político", terminología que ya ha asumido el PSOE. Y que esa mesa tenga plazos, garantías de cumplimiento y calendario. O sea, un mediador que la facilite, que sus trabajos no se alarguen más allá de la legislatura que comenzará en Reyes y que la implementación de lo acordado se implemente vía votación popular.
¿Es eso el referéndum de autodeterminación? Eso es lo que defiende ERC, aunque al mismo tiempo que admite que el PSOE "esté por la unidad de España", reclaman que a ellos no se les vete ir a negociar desde sus posociones maximalistas, "la independencia a través de un referéndum", ya sea éste "acordado o no". ¿Y el PSOE qué dice? Que "indudablemente", lo que se acuerde se deberá refrendar "en votación popular". Pero no aclara la fórmula.
La ponencia política aprobada por ERC contenpla tres escenarios: el referéndum acordado con el Estado, el referéndum "forzado" a través de movilizaciones o, finalmente, el referéndum "sin acuerdo". Ha desaparecido la palabra "unilateral", como concesión a lo negociado hasta ahora -es decir, a la aceptación del "conflicto político"-, pero no la idea en sí.
Es decir, que en unos escenarios previsibles -el sentido de la sentencia del TJUE había sido anticipado por la postura del Abogado General de la Unión hace un mes, y la condena a Quim Torra por desobediencia se daba por descontada-, José Luis Ábalos tenía razón cuando dijo que "ERC renunciaba a la unilateralidad" esta semana... pero a medias. Y que Sánchez logrará su investidura inminente, pero en precario.