11 de enero de 2017. Mariano Rajoy y Carles Puigdemont se reúnen en secreto en La Moncloa. Solo conocen este encuentro Oriol Junqueras, Artur Mas y Neus Munté. El por aquel entonces presidente de la Generalitat viaja a Madrid en coche y no en AVE ni en avión para evitar ser visto. Le acompaña un discreto dispositivo de seguridad organizado por los Mossos.
La cita es a las 14:30 horas en el Palacio de la Moncloa y nada más llegar, Puigdemont es recibido por el director del gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas. Minutos después, arranca la reunión con Mariano Rajoy, que se hace en formato comida. "Vamos al asunto, si te parece. Mira, yo te quiero decir varias cosas para quedarme más tranquilo. Y quiero decírtelas personalmente, por eso te llamé". Estas son las primeras palabras de Rajoy al expresidente de la Generalitat, que desvela casi íntegramente el contenido de este encuentro en un libro que verá la luz el próximo mes de abril.
"Del referéndum no vamos ni a hablar. Pero ni hablar. Y lo vamos a impedir", le advierte Rajoy a menos de nueve meses de la consulta ilegal del 1-O, que finalmente se llevó a término. El líder del PP le explica a Puigdemont que no tiene margen de maniobra y que "no pasará como el 9-N". No solo porque supone saltarse la ley sino también como respuesta a las "dos querellas por dejación de funciones" que le puso Vox por permitir la celebración de la consulta del 9 de noviembre de 2014 impulsada por Artur Mas. "Esto no va a pasar. Me dolió", reconoce.
Puigdemont publica casi al detalle qué ocurrió ese día en un libro que ediciones La Campaña prevé publica por Sant Jordi. Durante cuatro años, el director de El Punt Avui, Xevi Xirgo, y el propio expresidente han hecho un dietario a cuatro manos que revelan cuestiones hasta ahora desconocidas y que este lunes publica este medio catalán. Entre ellas, además de la reunión secreta con Rajoy, también el momento de su detención por la policía alemana en marzo de 2018.
Sobre la CUP: "No sé qué haces pactando con ellos"
Aquel 11 de enero de 2017 Rajoy cerró la puerta a un referéndum. "No lo veo. Lo vamos a impedir. Y quiero que lo sepas. Me quedo más tranquilo si lo sabías por mí. (...) Quiero que sepas que no sobreactuaremos, que seremos muy claros. No haremos declaraciones para provocaros pero que lo sepas, no lo permitiremos", vuelve a advertirle Rajoy, que tiende la mano a Puigdemont en otras cuestiones. "Estoy a tu disposición. Quiero que sepas que si necesitas algo, me llamas. Estáis haciendo cosas ilegales, estáis teniendo acuerdos que son ilegales", continúa.
Rajoy se centra, según cuenta Puigdemont, en la CUP durante una buena parte de la conversación. Y le avisa: "Van a destruirlo todo. No sé qué haces pactando con ellos". Ahora es turno del expresidente de la Generalitat, que le echa en cara que "no habéis tenido nada de mano izquierda". "No lo habéis hecho nada bien", critica Puigdemont, que hace un repaso a la "judicialización" la cuestión catalana e insiste en la existencia de un problema entre Cataluña y España.
"Rajoy asiente y reconoce que sí, que efectivamente, hay un problema", dice una de las notas de este dietario. Puigdemont se agarra a esto. "Nosotros hemos intentado resolverlo. Antes de llegar a este punto propusimos un Estatuto, un pacto fiscal... pero no ha funcionado nada. En Cataluña hay un malestar creciente y una gran insatisfacción y estos últimos años ha cristalizado en una alternativa: la independencia", asegura el expresidente catalán, que insiste en una solución.
Esa solución pasaría por una reforma de la Constitución, algo a lo que Rajoy se niega. "¿Una reforma... pero para qué? No lo veo, no", deja claro. La única oferta del presidente del Gobierno pasaría entonces por "mejorar las cosas, pero nada más" porque "hay lo que hay". "No estamos hablando de si tendremos más dineros para becas, de su habrá más inversión o no. Ya no va de eso", le advierte Puigdemont.
"Llámame cuando quieras"
Es en este punto en el que Rajoy le invita a la Conferencia de presidentes autonómicos que puso en marcha José Luis Rodríguez Zapatero y que prevé recuperar Pedro Sánchez si es investido presidente. Puigdemont se niega a ir si Cataluña no está en el orden del día. No se conforma con hablar en la parte de ruegos y preguntas. "No quieren reconocer en ningún momento la singularidad de Cataluña. Ni agua", escribe en el libro que se publicará en abril de 2020.
Llegan las 16:30 horas. Tras dos horas de reunión, esta finaliza. Antes ambos llegan a un acuerdo de no desvelar esta reunión y se emplazan a verse pronto. Rajoy prefiere que sea después de la Conferencia de Presidentes pero dejando pasar unos días: "Habrá quien interprete que he cedido a un acuerdo bilateral y eso no me conviene. Tendremos que dejar pasar unos días". Puigdemont, en cambio, le ofrece verse en Cataluña. Eso, dice, daría "una imagen buenísima", pero el líder del PP lo rechaza. "Ya lo había pensado. Pero sí, tengo que ir a Cataluña. Pero los dos sabemos que no tenemos nada de qué hablar... y eso es también incómodo. Yo haciendo una rueda de prensa en Cataluña para decir que no nos hemos puesto de acuerdo en nada. Me parece raro", dice.
"Llámame cuando quieras". Este es el último ofrecimiento de Rajoy.