El discurso de Navidad del Rey siempre genera reacciones en los partidos políticos. Mientras este año PP, Ciudadanos y Vox han elogiado las palabras de Felipe VI, Unidas Podemos opta por primera vez por el silencio sepulcral tras años de duras críticas a la monarquía. Solo Pablo Echenique lo ha roto demostrando un cambio de deriva total y sin un ápice de crítica: "Frente al Felipe VI de 2017 que ataba su destino a la derecha, anoche le vimos rectificar parcialmente, moderar su discurso y demostrar un mejor olfato político ante la nueva época que se abre.
Pero lo más llamativo es, sin duda, el giro de sus principales dirigentes políticos. La condición de ministrables de Pablo Iglesias, Alberto Garzón e Irene Montero ha hecho que ninguno de ellos haya hecho referencia a las palabras del Rey. Tampoco uno de los versos sueltos de Unidas Podemos, la andaluza Teresa Rodríguez.
Este silencio de los tres es cuanto menos curioso. Coincide con las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez y tras el acuerdo de Gobierno entre el líder del PSOE e Iglesias que se selló con un abrazo apenas 48 horas después de las elecciones generales del 10 de noviembre.
En años anteriores, Iglesias se ha mostrado muy crítico con los discursos del Rey. De hecho, el pasado año, afirmó que la monarquía "pertenece a otro siglo" y que es "una institución que difícilmente puede responder a los anhelos democráticos e igualitarios de la sociedad española". Pero le reconoció algunos aciertos, como que hablara de jóvenes y mujeres.
Mucho más duro con el Rey fue en 2017, cuando afirmó que "España no necesita reyes, sino servicios públicos de calidad, trabajo digno y diálogo". Añadió, además, que aunque cambió "el tono" de su discurso del 3 de octubre, dos días después del referéndum del 1-O, abrazó "el argumentario del PP: la crisis pasó, en Cataluña todo arreglado y la corrupción es un fenómeno meteorológico sin caras ni nombres".
Alberto Garzón, muy crítico siempre con el "ciudadano Felipe", como siempre le llama, tampoco ha valorado el discurso. Tampoco nombres destacados de Izquierda Unida, salvo el exconcejal en el Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, que en un mensaje de Twitter afirma que "sueño con que la Jefatura del Estado deje de ser patrimonio familiar y podamos criticar lo que diga un presidente de la Tercera República que hayamos elegido". Acompaña este mensaje con dos fotografías: una del 15-M y otra de la bandera republicana.
Las felicitaciones de Echenique y Belarra
Sin críticas ni valoraciones al discurso, algunos dirigentes de Unidas Podemos han optado por felicitaciones navideñas. Es el caso de Pablo Echenique, que junto a una fotografía de un árbol de Navidad ha escrito este mensaje: "Os deseo a todos/as y a vuestros seres queridos unas muy felices fiestas y un año con salud, alegría, estabilidad en la economía familiar, amor, trabajo, descanso y ocio de calidad. Y, además de desear, trabajaremos duramente para que los deseos se cumplan".
Llamativa es la felicitación de la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Ione Belarra: "Hoy es un bonito día para recordar que Jesús nació en un pesebre porque nadie quiso acoger en su casa o en su posada a su madre embarazada y a su padre. Su historia es la Historia de una Humanidad que migra, que se mueve permanentemente. No lo olvidemos. ¡Felices fiestas!"
Solo Narbona habla por el PSOE
En el PSOE, solo su presidenta, Cristina Narbona, se ha referido al discurso. Ha elogiado las palabras de Felipe VI porque, a su juicio, "ha identificado con nitidez" los retos, preocupaciones y fortalezas de la sociedad española en este momento.
Defiende que el mensaje del Rey es "de esperanza y confianza", tras llamar a fortalecer los valores que han sustentado la democracia española y especialmente el entendimiento dentro de la Carta Magna.
"Reitera la necesidad de confiar en una sociedad como la española que en estos momentos está inserta en el mundo, con capacidad para resolver sus problemas, con capacidad de entendimiento y de consenso entre diferentes", ha incidido la dirigente socialista.