PSOE y ERC han reanudado este viernes la negociación de cara a la investidura de Pedro Sánchez, a la espera del dictamen de la Abogacía del Estado sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, determinante para la abstención de los independentistas.
Ha sido la propia ERC la que ha confirmado el encuentro "después de 15 días" sin contacto. Según éstos, ha concluido "sin novedades relevantes".
Emisarios de una y otra fuerza tratan de cerrar flecos para convocar un pleno "cuanto antes". Es el objetivo del Gobierno en funciones, en palabras de su portavoz, Isabel Celaá, tras el Consejo de Ministros. Celaá ha afirmado que confía en que Sánchez pueda ser investido antes de Reyes.
La Abogacía, ha recordado Celaá, tiene de plazo hasta el jueves 2 de enero para presentar el escrito, en el que los republicanos reclaman un "gesto" con Junqueras. "La sentencia -del TJUE- afirma que tiene inmunidad como europarlamentario y, por tanto, ese cambio doctrinal requiere un estudio profundo", ha sentenciado la portavoz.
Presión a ERC
Mientras que ERC tiene menos problema con los tiempos, los socialistas tratan de que haya acuerdo sólo pendiente de la Abogacía, lo que sí haría factible que el año político arrancara con investidura en la víspera de la Pascua Militar.
En ese caso, los negociadores de Sánchez no descansarían tras garantizar la abstención de ERC, ya que habría que confirmar asimismo y contrarreloj los apoyos del resto de fuerzas necesarias para sacar adelante la votación, principalmente el PNV.
Los avances este viernes se reflejarán en si este fin de semana, Gabriel Rufián convoca a la dirección de la formación.
El Ejecutivo en funciones ha acordado en el Consejo de Ministros de este viernes la congelación de la subida de las pensiones o del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta que se forme gobierno, lo que se ha interpretado como una medida de presión a sus interlocutores.