La puesta en libertad de un quinto CDR investigado por terrorismo por la Audiencia Nacional es motivo más que de sobra para que Pedro Sánchez "pida perdón". Así lo cree el president de la Generalitat, que le ha exigido que se disculpe no solo con este miembro del Comité de Defensa de la República, sino con el propio Govern al que Sánchez exigió que "condene la violencia venga de donde venga".
"Difamación tras difamación, durante días y día fuimos acusados de 'amparar la violencia'. Celebro que los encarcelados del 23-S salgan de una prisión donde nunca debieron haber entrado", ha escrito el president en su perfil de Twitter. En su mensaje, además, cree que "muchos tienen que pedir perdón" y que "el primero que tiene que hacerlo es el presidente Sánchez".
Junto a esta exigencia, Torra recupera un discurso de Sánchez del pasado 30 de septiembre pedía a los independentistas que dejaran de "jugar con fuego" y "condenen la violencia rotundamente la violencia en todas sus formas y venga de donde venga, sobre todo si viene de sus filas".
En aquel discurso, Sánchez fue especialmente duro con las formaciones independentistas, ahora claves para su investidura. El presidente del Gobierno aseguraba que debían "reconocer su fracaso" tras "mucho tiempo equivocándose" y cometiendo "errores gigantescos fatales para ellos mismos y para los catalanes".
Sánchez les pedía también que dejaran de "fracturar a la sociedad" poniendo foco "en las necesidades reales" de los catalanes, como "a los niños que estudian en barracones" o a "un tercio de los dependientes que tiene en el limbo jurídico y sin cobrar las prestaciones que le corresponde por derecho".