"A Pedro Sánchez le da igual Juana que su hermana". Santiago Abascal ha lanzado este titular para remarcar la "volatilidad ideológica" del presidenciable, que se "niega" a "explicar para qué quiere el poder". "Iglesias y los separatistas intentan conseguirlo sinceramente, pero usted no", ha clamado el líder de la derecha radical en la tribuna del Congreso de los Diputados.
Abascal, que ha alcanzado el atril provisto de unos cuantos papeles y un libro sobre la conquista de México, ha lanzado más de una decena de calificativos contra Sánchez, al que ha llegado a definir como "un villano de cómic" que pretende "traer una España bolivariana".
Lo ha llamado "estafador", "mentiroso", "timador profesional" y "personaje sin escrúpulos": "Es capaz de cualquier cosa... Igual que Tirano Banderas -el personaje de Valle-Inclán-, que lo mismo se envuelve en la bandera española que en la estelada. Podría haber venido hoy con un lazo amarillo". A pesar de la ristra de insultos, Pedro Sánchez, henchido de ironía, le ha respondido: "Emplea usted un tono más moderado que Pablo Casado".
Abascal no ha dedicado demasiados minutos a comentar el discurso de Sánchez: "No lo hago porque carece de credibilidad... No tiene palabra ni honor. Dijo que no podría dormir y nos llevó a unas nuevas elecciones. También aseguró que no permitiría que la gobernabilidad de España dependiera de partidos independentistas".
A continuación, el líder de Vox ha anunciado -tal y como estaba previsto- su "no" a la "investidura clandestina": "Esto es una traición navideña, una emboscada. Si yo subiera aquí y contradijese mi palabra, dirían que soy un fraude. Pero, señor Sánchez, usted no tiene escrúpulos".
En alusión a los distintos pactos y cesiones -Sánchez se sostiene en nueve partidos-, Abascal ha vertido: "Esta locura a va a costar muchos millones". De entre todos los acuerdos, ha empezado por el rubricado con el separatismo catalán. "Quim Torra debe ser detenido. Acaba de ser condenado e inhabilitado por desobediencia. Es un rebelde y un sedicioso. ¡En España no hay ley por las necesidades de la investidura de Sánchez!", ha arengado. En ese sentido, ha "prometido perseguir a Sánchez en los tribunales cada vez que intente trocear España".
Contra Teruel Existe
"Rufián ha exigido a Sánchez que llame conflicto político a un golpe de Estado y lo ha conseguido. La judicialización no es más que la ley contra los criminales que hay en su partido", ha dicho con la vista ya puesta en la bancada de Esquerra Republicana. Sobre el pacto con el PNV, ha remarcado la "humillación" que supone "retirar a la Guardia Civil de Navarra".
También ha dedicado unos minutos a Teruel Existe, a cuyo diputado, Tomás Guitarte, ha afeado olvidarse de que "España también existe": "Está a tiempo de evitar este gobierno y de convertirse en su alfombra".
Santiago Abascal, visiblemente encendido en sus últimos minutos, ha pedido sentido de Estado a los diputados socialistas de Andalucía, las Castillas, Extremadura... "Esta investidura va a convertir a sus ciudadanos en parias de los separatistas".
Por último, como suele ser habitual en él, ha trufado su conclusión de varias menciones históricas. Sobre las políticas de Memoria, ha dicho: "Se dedican a las profanaciones de tumbas y a imponer una versión maniquea que condena a media España y reabre las heridas cicatrizadas. Son fanáticos".
Sánchez ha asegurado "estar orgulloso" de la trayectoria del PSOE. Abascal ha recogido así su guante: "¿También de las amenazas de muerte contra Maura? ¿Y de haber buscado el aplazamiento del voto femenino durante la II República? ¿Y del golpe de Estado de 1934? ¿Y de las intenciones guerracivilistas de Largo Caballero?". El presidente del Gobierno, tras repasar los argumentos de Vox, ha zanjado: "España les queda grande".