En su última intervención del debate de investidura, el candidato, Pedro Sánchez, se ha dirigido a su propia bancada para hacer un alegato contra las presiones que han sufrido sus diputados. Sánchez ha querido "trasladar su reconocimiento y apoyo a los 120 diputados socialistas que en los últimos días han sufrido una campaña de acoso".
Se ha referido, especialmente, al llamamiento que hizo en la jornada anterior la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en el que llamaba al transfuguismo al grupo socialista.
"Vamos a abrir una nueva etapa con altura de miras y responsabilidad. Vamos a dialogar incluso con aquellos que nos insultan. Tenemos 140 años de vida y somos trascendentes, por eso esta coalición progresista es el mejor antídoto para los extremismos. Por eso pido moderación y progreso", ha aducido el secretario general del PSOE.