Con nocturnidad y sin comunicarlo a posteriori, la Gestora de Ciudadanos ha fulminado a dos portavoces regionales críticos con la dirección nacional. Se trata de Ignacio Prendes -Asturias- y Orlena de Miguel -Castilla-La Mancha-. Ambos mostraron sus discrepancias con el rumbo marcado por Albert Rivera en sus días crepusculares.
Según ha contrastado este diario de uno de los afectados, a ninguno de los dos se les ha dado demasiadas explicaciones. Vía correo electrónico -"un mail de apenas ocho líneas"-, se les ha trasladado su cese y se les ha anunciado que, próximamente, se repondrán los cargos con un par de "nombramientos". De momento, desconocidos.
Este diario ha intentado recabar los porqués, pero la Gestora, de momento, ni se pronuncia ni remite comunicado alguno. El gesto ha desatado una cascada de dimisiones encabezada por Paco Igea. El vicepresidente de Castilla y León ha renunciado a su puesto orgánico -secretario regional de programas- y, acto seguido, han hecho lo propio coordinadores de Ávila y Valladolid.
A día de hoy, Igea es el principal opositor al rumbo que han marcado Arrimadas desde el Congreso y la Gestora desde la provisionalidad. El barón castellano denuncia un excesivo "centralismo" en el funcionamiento de Ciudadanos y exige más "democracia interna".
Por ejemplo, reclama que la militancia elija a los miembros de las direcciones autonómicas, provinciales y municipales. Ahora, sólo se producen primarias para designar al candidato electoral. "Puede darse el caso de que esa persona tenga que trabajar con un equipo puesto desde Madrid y que nada tenga que ver con él", reseñan desde el entorno del barón castellano.
Ausencia de explicaciones
Prendes y De Miguel, que seguían siendo portavoces en Asturias y Castilla La-Mancha respectivamente tras la debacle de noviembre, se abstuvieron en una de las últimas Ejecutivas naranjas en las que se votó sobre el veto a Sánchez. No engrosaron el bloque de los conocidos como "críticos", pero tampoco secundaron a Rivera. Este martes -ellos no estaban al tanto-, se les ha comunicado su cese, decidido en una reunión de la Gestora este lunes.
Por medio de terceros, uno y otro conocieron el principal motivo deslizado por la Gestora: "Ya no tienen cargos institucionales". Pero se da la circunstancia que los nuevos portavoces elegidos para Baleares -Joan Mesquida- y Galicia -Beatriz Pino- tampoco los poseen. Eso sí, ambos están alineados con la dirección.
Ninguna de las dimisiones -a excepción de la de Igea- es de calado. Se trata de los secretarios provinciales de Programas en Ávila y Valladolid. El parte de situación es el siguiente: no se le conoce ningún rival a Arrimadas para las primarias. Pero Igea, según ha confirmado a este periódico, se presentará "si las cosas no dan un giro".
Él concibe a Arrimadas como "la mejor candidata posible", pero exige determinadas modificaciones orgánicas, todas ellas vinculadas a la "democracia interna". La Asamblea está programada para el 15 de marzo. A tenor de lo especificado por su entorno, el objetivo pasa por "llegar a un acuerdo".
La cascada de dimisiones encabezada por el barón castellano supone el mayor elemento de presión conocido contra la sucesora de Rivera desde que asumió, aunque todavía sea de manera simbólica, el liderazgo del partido.