Encontronazo en la Eurocámara entre Carles Puigdemont y Dolors Montserrat. Después de una primera jornada en el Parlamento Europeo en la que evitó a toda costa debatir con los eurodiputados del PP y Cs, el expresidente catalán rectifica su estrategia para tratar de rebatir las acusaciones de cobardía. Este miércoles ha aceptado por primera vez la interpelación de la líder del PP, Dolors Montserrat, que de nuevo ha pedido una tarjeta azul para darle la réplica.
Pero Puigdemont no ha salido bien parado de este primer choque en Estrasburgo. Montserrat le ha echado en cara a Puigdemont que es un "prófugo de la justicia" y éste ha intentado defenderse esgrimiendo la "presunción de inocencia" porque todavía no ha sido condenado.
"Europa es el antídoto a su nacionalismo destructivo. Usted es un prófugo de la justicia que atentó contra el estado de derecho y robó dinero público", le ha espetado la líder del PP a Puigdemont, que le ha escuchado con una mueca forzada sentado en la última fila del hemiciclo porque no está inscrito en ningún grupo político.
"Esta semana ha empezado para usted lo que usted más teme: se le va a aplicar la ley. Inmunidad no es impunidad, nadie en esta Cámara está por encima de la ley
¿Cuándo va tener usted el coraje, cuándo va a perder el miedo de hacer frente a sus responsabilidades?", ha insistido Montserrat.
"Señora Montserrat, yo creo que usted debe respetar las normas que este Parlamento ha aprobado y usted debe conocer que hay una directiva que impide a los cargos públicos, especialmente si son diputados en este Parlamento, atacar la presunción de inocencia", le ha contestado Puigdemont.
"¿Exactamente a qué condenas usted se refiere? ¿A qué juicio usted se refiere? ¿A qué delitos usted se refiere que yo he cometido para hacer semejante afirmación en esta cámara?. Sí, creo que los Estados deben cumplir las leyes. El Estado español de la UE en recibir sanciones por no cumplir las leyes europeas", ha asegurado el expresidente catalán antes de que se agotara su turno de palabra.
El rifirrafe entre Montserrat y Puigdemont se ha producido durante un debate sobre la Conferencia sobre el Futuro de Europa que quiere organizar la Eurocámara. En su intervención, el expresidente catalán -fugado en Bélgica desde octubre de 2017, ha sostenido que la UE debe habilitar nuevos mecanismos para facilitar la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones.
"La insatisfacción que hay en toda Europa sólo beneficia a los populismos eurófobos. Hay una base real que justifica esta insatisfacción. La alternativa no puede ser la tentación del euroescepticismo. El futuro de Europa no es para conformistas o escépticos, sino para los exigentes", sostiene Puigdemont.
Durante su primer pleno como eurodiputados de pleno derecho, tanto Puigdemont como su exconseller Toni Comín se han esforzado en intervenir en todos los debates posibles pese a estar entre los no inscritos para hacer visible su presencia. Pero se han encontrado con la indiferencia general de la Eurocámara y las peticiones constantes de réplica por parte del PP y Ciudadanos. Además, Vox ha anunciado que denunciará al Parlamento Europeo por reconocerles como eurodiputados.
Los únicos aliados de Puigdemont en la Eurocámara son de momento los nacionalistas flamencos de la N-VA y el líder del Partido del Brexit, Nigel Farage, que se acercó a saludarle a su escaño y ha hecho un tuit en el que atribuye la frialdad de las instituciones de la UE al expresidente catalán a su euroescepticismo.
Tanto los socialistas, como populares y liberales se han mostrado dispuestos a apoyar el suplicatorio para levantar la inmunidad de Puigdemont cuando empiece a tramitarse. Eso debería en teoría lograr la mayoría simple necesaria para aprobar el suplicatorio, pero en el Parlamento esperan que la tramitación será muy larga por tratarse de un expediente con fuerte carga política.