Casado ya arrastra al 15% de los votantes de Ciudadanos, e Iglesias al 11% de los de Errejón
Santiago Abascal es el candidato que más fideliza a sus votantes. Inés Arrimadas, la que menos.
21 enero, 2020 04:45Noticias relacionadas
Pablo Casado sigue nutriéndose de la herida electoral que viene desangrando a Ciudadanos desde el pasado 10 de noviembre. Según el último sondeo realizado por SocioMétrica para este periódico, el PP arrebataría a Inés Arrimadas un 15,1% de sus votantes si las elecciones volvieran a celebrarse hoy.
Algo similar sucede al otro lado de la balanza. Más País, a tenor de este sondeo, no entraña ningún riesgo para Unidas Podemos. Pablo Iglesias se llevaría el 11,3% de los electores que apoyaron a Íñigo Errejón en los últimos comicios.
A pesar de la debacle de Ciudadanos y la merma casi absoluta de Más País, la gobernabilidad sigue atada a la fragmentación. La dinámica de bloques -con Vox en auge- parece haberse consolidado.
La formación de Abascal -única que crecería en escaños- es la que más fideliza a sus votantes. Un 86,3% volvería a otorgarle su apoyo. Un 7% viajaría al PP y sólo un 3,1% lo haría a Ciudadanos.
Le sigue Unidas Podemos, con un 79,4% de su electorado garantizado. Apenas un 3% otorgaría su papeleta a Sánchez. A pesar de una leve caída en términos de estimación de voto, los de Pablo Iglesias parecen haber encontrado cierta estabilidad.
Autopistas de fuga
En el PSOE, que concita un 72,1% de devotos, el mayor riesgo sigue encarnándolo Unidas Podemos, ahora su socio de coalición, pero lo hace con sólo un 4,8%. Tras sus pactos con los nacionalistas, sólo un 1,8% se pondría la camiseta de Cs; y un 3,1%, la del PP. Aunque no es nada desdeñable el porcentaje de los que optarían por la abstención u "otros partidos": un 14,3%.
El PP mantendría, a tenor de este sondeo, un 73,8% de sus votos del 10-N. Perdería un 6,4% camino de Vox y un 5,7% en dirección a Ciudadanos. En choque frontal con el PSOE, sólo un 4,8% de los suyos mirarían hacia Sánchez.
Ciudadanos es, entre los principales partidos, el que peor transferencia de voto ostenta. Apenas fideliza a la mitad de los suyos -53,2%- y pierde votantes a través de tres carreteras distintas.
Un 21,5% se iría a la abstención o a "otras formaciones", un 15,1% se fugaría al PP y un 7,5% a Vox. El pensamiento político y estratégico será, por tanto, uno de los grandes retos que asumirá Arrimadas a mediados de marzo, en cuanto sea nombrada oficialmente presidenta de la organización.
Las autopistas que merman a las distintas organizaciones arrojan datos interesantes, pero la conclusión es la misma, aunque con matices, que la del 10-N: permanece la política de bloques que obliga a acuerdos multipartidistas.
Ficha técnica
Se han realizado 1.100 encuesta con fuente mixta telefónica (fija y móvil) y panel online. Campo entre los días 15 a 18 de enero. Análisis de datos: postequilibraje muestral según cuotas cruzadas de sexo, edad, provincia y situación laboral según censos INE. Para voto, posponderación por recuerdo en las elecciones del 10-N. Los coeficientes de ajuste para la convergencia muestra-universo, se hacen por iteración al 97%, que equivale a un margen de error teórico <3% para nivel de confianza del 95%.