La CUP no volverá a facilitar un Gobierno de JxCAT y ERC tras incumplir las promesas electorales de hacer efectiva una República catalana esta legislatura y certifica la debilidad del independentismo, que se ha quedado "huérfano".
En una entrevista en TV3, el diputado de la CUP Carles Riera considera que el movimiento soberanista "ya no se mantiene" después de que JxCAT hayan evitado "un conflicto con el Estado" en una legislatura que llegará a su fin en los próximos meses después de que este miércoles el president Quim Torra anunciara elecciones anticipadas en Cataluña. "Somos el único partido que mantiene la coherencia. Es cierto que la práctica represiva del Estado es enorme pero nos hemos cansado ya de insistir a ERC y JxCAT en la unidad independentista", ha criticado.
Riera acusa a ambas formaciones de "dañar todo el crédito" del movimiento soberanista y pone en evidencia que este se ha quedado "huérfano" y solo con la CUP como estandarte, una formación con apenas cuatro escaños en el Parlament, los mismos que el Partido Popular.
Ante esta ruptura y falta de unidad, la CUP toma posiciones y está dispuesta a asumir "todas" las responsabilidades y consecuencias represivas que se deriven del "ejercicio real de la autodeterminación". "Queremos promover un compromiso político para hacer crecer el independentismo rupturista y sumar las luchas sociales. Seguiremos luchando en las calles y en las instituciones", avisa Riera.
Sobre los presupuestos de la Generalitat, Carles Riera se pregunta "¿qué sentido tiempo aprobar unos presupuestos que no aportan nada nuevo cuando el president Torra ya ha reconocido el éxito del Govern?". En este sentido, se ha mostrado especialmente crítico con el vicepresident y conseller de Economía, Pere Aragonès, sobre el que ha dicho ser "muy obediente" con las "exigencias" del Gobierno de Pedro Sánchez con respecto a las cuentas de la Generalitat. "No avanzamos ni mejoramos el gasto social. Son presupuestos muy poco ambiciosos", opina.