El constitucionalismo en Cataluña atraviesa sus horas más bajas, incluso si algunos de sus principales partidos deciden unirse bajo una misma candidatura.
De acuerdo con el análisis de SocioMétrica elaborado para EL ESPAÑOL, Cs y PP sumarían hoy en unas elecciones catalanas poco más de las mitad de los escaños que obtuvieron en los comicios de 2017: descenderían de 40 a 23 escaños en el escenario más optimista.
La alianza bajo las siglas de Cataluña Suma serviría, a día de hoy, para lograr como máximo dos escaños más (entre 21 y 23) respecto a si concurren por separado, donde la formación naranja obtendría 14 diputados y el PP remontaría hasta 7 (21 en total).
Se trata, no obstante, de un escenario con mucha volatilidad y sus posibilidades de éxito podrían aumentar a medida que se concrete la fecha de las elecciones y se confirme en el tiempo una tendencia a subir o bajar del resto de competidores, como es el caso del PSC, quien teme que el nacionalismo alcance el 50% de los sufragios, o la irrupción de Vox en el panorama político catalán.
De momento, tanto Alejandro Fernández como Inés Arrimadas valoran positivamente unir esfuerzos bajo una misma candidatura. Según avanzó EL ESPAÑOL, Cs podría liderar la coalición en Cataluña (donde es la fuerza constitucionalista más votada en las últimas elecciones autonómicas, por encima también del PSC) y asumir un rol secundario en País Vasco y Galicia.
Pese a esta primera disposición a hablar, queda por ver si los potenciales votantes de PP y Cs prefieren o no una candidatura conjunta. De acuerdo con el análisis demoscópico, se vislumbran dos escenarios: que sólo sume un 80% de los votos originales o, por contra, logre atraer a más votantes de lo que sacarían por separado (un 20,4% de los sufragios frente al 17% de concurrir separadamente).
Caída del constitucionalismo
El dato que más debería preocupar a PP y Cs si se cumplen estas estimaciones es la mala salud electoral del constitucionalismo en la región.
Frente a los 40 escaños que cosechó Ciudadanos (36) y PP (4) el 21 de diciembre de 2017, ahora se quedarían en tan solo 26 diputados si se suman también los 5 escaños que se prevé que obtenga Vox si se celebrasen hoy elecciones.
Por su parte, el PSC lograría pasar de 17 a 25 escaños; y el ala catalana de Podemos subiría de 8 a 12 escaños.
Aunque no entra en los planes del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, un frente constitucionalista con Ciudadanos, PSC y PP, se quedaría en 46 escaños, muy por debajo de los 68 que se requiere para la mayoría absoluta.
Se ciernen nubarrones para el constitucionalismo en el horizonte electoral catalán. Sus mejores resultados se produjeron en los momentos más críticos del desafío independentista.
Hasta la fecha de los comicios, deberán evaluar las distintas alternativas -tanto de alianzas electorales como de propuestas políticas- para tratar de revertir la actual tendencia a la baja.