El histórico dirigente del Grapo, José Francisco Cela Seoane, estará este sábado en Lleida para dar una conferencia en el que cuestiona los “41 años de democracia española”, organizada por la Plataforma por la Libertad de Pablo Hásel, y que se acoge en dependencias de la Generalitat de Cataluña.
Pese a las críticas que suscitó que un local de titularidad pública se aviniese a acoger un acto de un exmiembro de una banda terrorista, el Govern de Quim Torra ha hecho caso omiso a los partidos y asociaciones que pedían que esta charla-coloquio se trasladara a un espacio privado.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha enviado una carta a la Generalitat y a Vidal Vidal Culleré, delegado del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, para que reconsideren el apoyo institucional por lo que, a su juicio, representa una “humillación a las víctimas”.
“Exigimos al Govern de la Generalitat de Cataluña que no ceda espacios de sus dependencias como este albergue de Lleida para dar voz a alguien que ha sido condenado por terrorismo, pues supone una humillación y un claro menosprecio a la dignidad de las víctimas del terrorismo”.
“Preso político”
El cartel que anuncia la conferencia presenta a Cela Seoane como “un preso político”, y se enmarca en una actividad a favor del músico Pablo Hásel, condenado a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo, titulado 41 años de Constitución. ¿41 años de democracia?”.
Cela Seoane cumplió condena tras ser detenido dentro de una operación para desarticular la estructura clandestina de la banda.
En su misiva, la AVT añade que “dar altavoz a un ex preso terrorista para cuestionar la Constitución española y los 41 años de democracia española, no es algo que deba hacerse en un espacio público” y exigían su “prohibición inmediata”.
La Generalitat, por su parte, ha optado por mantener la conferencia y, según explican desde la AVT a EL ESPAÑOL, no han recibido respuesta de ningún portavoz del Ejecutivo catalán ni tampoco del delegado del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.
30 años de condena
El histórico dirigente del Grapo salió el pasado mes de abril de la prisión valenciana de Picassent tras cumplir más de 30 años de condena.
En aquel momento, diversos grupos anarquistas y antifascistas difundieron carteles en el que se anuncia un homenaje a su figura, a quien reconocían como un referente y del que elogiaban sus textos escritos desde prisión.
El ponente pertenece a una familia de peso dentro de los Grapo. Hasta tres hermanos acabaron militando en las filas de la banda a partir de las ideas que les inculcó su madre, Josefa Seoane Vaz, que es nieta, hija y viuda de un guardia civil.
Conocida como Pepita, Josefa Seoane estuvo vinculada con la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos, encargada del apoyo a los familiares de los presos del grupo terrorista.
El PP de Lleida así como las asociaciones de víctimas del terrorismo han considerado que es un punto de inflexión que un Gobierno autonómico acoja el acto en una de sus dependencias y que tampoco informe cuando se le requiere sobre ello.