La eutanasia se ha discutido este martes por tercera vez en el Congreso de los Diputados, y ha emergido de nuevo la división que genera entre los partidos.
La diputada del PSOE, María Luisa Carcedo, ha sido la primera en intervenir y ha tratado de convencer a la “bancada de la derecha” de que aprueben su proposición de ley: "El dolor no tiene ideología", ha asegurado.
Pero en el turno de réplica la oposición al Ejecutivo rojo-morado ha esgrimido argumentos de todo tipo, desde los más economicistas a los religiosos para rechazar dar su apoyo a la iniciativa.
El diputado del PP José Ignacio Echániz ha sostenido que es una proposición que no ha contado con el criterio de la "comunidad médica" y que omite información a los españoles sobre las "dudas" que puedan tener sobre una práctica también en entredicho por algunos organismos internacionales.
"Recortes sanitarios"
Echániz ha denunciado que la proposición del grupo socialista es una forma encubierta de llevar a cabo de "recortes sanitarios" y ha recurrido al ejemplo de Holanda -país que cuenta con una polémica ley de la eutanasia- para explicar los problemas que está generando.
Por su parte, Vox ha apelado a "Dios" al final de la intervención. La diputada Loures Méndez ha dicho antes de abandonar el atril "que Dios los perdone". Méndez también ha citado la "Alemania de Hitler" para criticar la legalización de la eutanasia.
"La eutanasia es matar a alguien. Aspiran a que se considere bueno. Convierten al Estado en una máquina de matar", ha abundado.
Paliativos frente eutanasia
Además del PP, otros partidos como Navarra Suma, del grupo mixto, han insistido en la necesidad de desarrollar medidas de "cuidados paliativos" que no pasen por la legalización de la eutanasia.
"Esto no es tan sencillo como un derecho individual o voluntario. El Partido Comunista de Portugal votó en contra porque precisamente no tenían desarrollado los cuidados paliativos", ha dicho Carlos García Adanero.