La portavoz parlamentaria del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha confesado este sábado que, de todos sus adversarios políticos, elegiría a su homólogo de Esquerra Republicana (ERC), el independentista Gabriel Rufián, para irse de cañas.
Ésta es la respuesta que ha dado la dirigente popular durante el cuestionario al que se ha sometido en el programa Parlamento de Radio Nacional de España, recogido por Europa Press, en el que revela algunos aspectos más desconocidos de ella.
Álvarez de Toledo señala que de pequeña quería ser arqueóloga, que "todavía" no ha utilizado ninguna aplicación para ligar, que recicla, que por Madrid se mueve a pie o en coche, y que, como la mayoría de españoles, nunca cumple el propósito de ir al gimnasio.
La portavoz popular revela también que la última vez que lloró fue con la muerte de su "gran amigo" y compañero periodista David Gistau, que el último libro que ha leído es Ebro/Orbe, de Arcadi Espada, y que la última serie a la que ha estado enganchada es Chernobyl. "Ando con retraso", ha comentado.
Entre otras confesiones, ha reconocido que al entrar en política ha perdido "libertad" y que cuando la deje aspira a dedicarse a la escritura, y no se moja cuando le preguntan de quién se fía menos, si de un político o de un periodista. "He sido y, de alguna manera, soy las dos cosas", ha dicho.
Por último, y ante la pregunta de qué pensaría la Cayetana de hace diez años si le viera ahora, Álvarez de Toledo ha respondido: "Hombre, ¿has vuelto a la política?".