Alrededor de 300 personas han participado este domingo en Pamplona en un acto de recuerdo y homenaje a las víctimas de ETA con motivo de la celebración, el pasado 11 de febrero, del 'Día en memoria de los desplazados forzosos por ETA y de todas sus víctimas de crímenes contra la humanidad', establecido en virtud de una declaración del Parlamento de Navarra el 11 de febrero de 2015.
El acto ha sido organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (Anvite), Vecinos de Paz de Berriozar, Fundación Tomás Caballero, Sociedad Civil Navarra, Libertad Ya, Recuperar Navarra, Doble 12, Asociación Cultural Pompaelo y Asociación por la Tolerancia.
Ha tenido lugar a las 12.00 del mediodía junto al monumento a las víctimas del terrorismo, en la Plaza del Baluarte de Pamplona. Se ha realizado una ofrenda floral junto al monumento, se ha guardado un minuto de silencio para finalizar con los himnos de Navarra y de España. Se ha desplegado una pancarta con el lema "Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia", mismo mensaje que se podía leer en los carteles que han portado gran cantidad de los asistentes.
En el acto se ha podido ver a representantes de UPN, como su presidente Javier Esparza, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, o el diputado Carlos García Adanero. También han estado presentes los parlamentarios del PSN Inma Jurío y Jorge Aguirre, miembros del PP, entre ellos la senadora Amelia Salanueva, así como el portavoz de Ciudadanos en Navarra, Carlos Pérez Nievas, o la senadora de esta formación Ruth Goñi.
Desapercibido en el Parlamento
Eduardo López-Doriga, de la Asociación por la Tolerancia y en representación de los convocantes, ha leído un comunicado en el quien ha lamentado que la celebración de este día haya "pasado desapercibida para el Parlamento de Navarra".
Ha criticado a la izquierda abertzale que "aún no ha condenado los asesinatos de ETA" así como a los representantes de partidos políticos que "con su silencio cómplice", ha opinado, "se aprovecharon de la actuación de la izquierda abertzale para conseguir réditos políticos". Representantes, ha dicho, que "vienen a aparentar su apoyo a las víctimas de ETA pero que simultáneamente pretenden diluirlas en un conglomerado de víctimas de todo tipo".
"Esos cuyos verdaderos jefes en la Comunidad Autónoma Vasca negocian directamente con el Gobierno de España para expulsar a la Guardia Civil de Navarra y que acuden a las manifestaciones de apoyo a los violentos de Alsasua", ha reprochado.
En este sentido, ha destacado que las Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército "fueron el primer objetivo de los crímenes de la banda ETA para aniquilarlos o, al menos, expulsarlos". Y ha remarcado que "queremos seguir teniéndolos aquí con nosotros".
Los 'recoge nueces'
López-Doriga ha asegurado que "el problema actual de Navarra no radica sólo en la izquierda abertzale y sus 'recoge nueces'" y ha manifestado que "el mayor dolor reciente lo han ocasionado" quienes "teniendo compañeros que sufrieron los zarpazos de ETA, han mentido sobre sus verdaderas intenciones para alcanzar el poder".
Así, ha recordado declaraciones del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, negando que fuera a negociar con EH Bildu, así como de la presidenta del Ejecutivo navarro, María Chivite, "negando por activa y por pasiva sus pactos, y luego sentándose a negociar los presupuestos con los herederos del brazo político de ETA". Al respecto, se ha preguntado por el sentido de las muertes de las víctimas de la banda terrorista si "se convierten en los cómplices necesarios para el blanqueamiento de sus asesinos".
Eduardo López-Doriga ha considerado una "buena noticia" el anuncio del Departamento de Paz y Convivencia sobre la inclusión de unidades didácticas sobre el terrorismo de ETA. Sin embargo, se ha preguntado "cómo puede ser compatible y coherente desde un gobierno explicar la maldad de unos actos cuando se comulga y se pacta a conveniencia con los que no los condenan".
Finalmente, ha llamado a "recapacitar y a recordar que, aunque ETA haya dejado las armas, ha dejado una herencia ideológica y de intolerancia incompatibles con la libertad y la democracia" que "todos los demócratas tenemos la obligación de ver para poder rechazarla y combatirla".