Leopoldo López Gil (Caracas, 1944) vive a caballo entre Madrid y Bruselas. Una semana al mes la pasa en los plenos del Parlamento Europeo en Estrasburgo... En todo caso, a una distancia de entre 7.000 y 8.000 kilómetros de su hijo en línea recta. Es de esos pocos casos en los que es al padre al que hay que ponerle el segundo apellido para diferenciarlo del personaje conocido.

Leopoldo López (Caracas, 1917), líder de Voluntad Popular, el partido que sostiene al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, se entregó el 18 de febrero de 2014 a las autoridades chavistas. Nicolás Maduro había mandado detenerlo, acusándolo de delitos de terrorismo y contra el Estado, tras haber liderado unas movilizaciones contra el régimen, que ya derivaba en abeirta dictadura tras el presunto fraude electoral que consolidó al heredero de Hugo Chávez.

El resultado de muerte de cuatro manifestantes fue la excusa... pero la represión a los cientos de miles de manifestantes que reclamaban comida, medicinas y libertad siguió con él ya preso, causando un total 43 asesinados por las fuerzas del orden y los colectivos chavistas motorizados y armados. Hoy, don Leopoldo es eurodiputado por el PP y se enciende cuando se le pregunta por la reunión de Ábalos y Delcy Rodríguez: "No cuelan sus mentiras. Que yo sepa, España está pegada a la Tierra y en la Tierra está Barajas. Yo no sé dónde carajo está ese territorio que no es Schengen y que es Barajas".

Este martes se han cumplido seis años de la detención de su hijo...

Sí, se han cumplido los seis años de su caída en manos de la injusticia. Por entrega voluntaria, hay que recordarlo. A Leopoldo no lo encontraron... no, él se entregó. Anunció dónde y lo acompañaron decenas de miles de personas. Puedo decirlo porque fui testigo, acompañándolo en la camioneta. La gente le impedía el paso, no querían que se entregara y tardamos más de dos horas hasta llegar al aeropuerto de La Carlota, donde nos esperaban unos helicópteros, que nos llevaron al Fuerte Tiuna. Y allí nos trasladaron en otras camionetas del Gobierno al Palacio de Justicia... que tiene ese nombre tan curioso, porque es la residencia de la injusticia.

Y desde entonces, ¿cuántas veces se han visto?

El primer año nos veíamos al menos cada semana, porque lo iba a visitar a la cárcel. Y lo acompañaba siempre al tribunal, hasta que me botó la juez. Las leyes en Venezuela dicen que los juicios son públicos y abiertos a la prensa. Sin embargo, no lo permitían y había cordones militares. Nos expulsaron porque yo intenté grabarlo con unos anteojos de espía... y me descubrieron tras grabar dos sesiones. Al menos, para la historia quedó cómo se estaba llevando ese juicio, y las intervenciones de Leopoldo, que fueron verdaderamente magistrales.

Y desde entonces, desde febrero del 15...

No nos hemos visto nunca más. No.

Cinco años lleva usted sin poder abrazar a su hijo.

Por lo menos.

Publica usted un libro, 'Cuando se tiene un hijo', y lo presenta este jueves

Una vez que Leo cayó preso, el presidente de El Nacional, Miguel Henrique Otero, se empeñó en que escribiera en las páginas de opinión. Este libro lo que hace es recopilar muchos de los artículos escritos semanalmente y sin interrupción durante cuatro años. Incluso cuando tuve que exiliarme.

El epílogo lógicamente es nuevo, no ha sido publicado, junto con las introducciones de Miguel Henrique Otero y de Beatriz de Majo, que eran mis compañeros del consejo editorial del periódico.

Me echaron del juicio de mi hijo, y luego tuve que exiliarme... desde hace cinco años no nos hemos visto nunca más

En ese epílogo, imagino que usted reflejará su sorpresa ante los virajes del Gobierno español respecto a Venezuela

No, porque no hablo de circunstancias interplanetarias, sólo de cosas terrestres.

Explíqueme esa ironía, por favor.

[risas] Bueno, que para hablar ciertos lenguajes, uno tiene que tener unas capacidades que yo no tengo. Me pide usted que yo interprete los virajes del último Gobierno de España, me imagino.

Sí...

Porque no es lo que yo me encontré al llegar a España, con el presidente Rajoy. Últimamente, hay tantos portavoces, y cada uno dice una cosa distinta... no sabemos si hay alguna intención clara o es que se les perdió la brújula respecto a Venezuela.

La ministra de Exteriores quiso aclarar el otro día la posición de España... diciendo que para este Gobierno Juan Guaidó es a la vez presidente y líder de la oposición.

Repito que no sé cuál es la intención final, pero sí que es evidente que están jugando a dos barajas. Y alguna muy peligrosa, no se puede explicar, porque el no reconocer unas sanciones impuestas por una autoridad de la UE, burlarse de ellas, es entrar en un juego... peor, ¡en una situación complicada! Y que ha sido muy difícil de aclarar no sólo al pueblo español, sino a las propias instituciones europeas, por ejemplo, al Parlamento.

Hay muchos portavoces en Moncloa, cada uno dice una cosa... No sé sus intenciones, pero parecen haber perdido la brújula con Venezuela

¿Cómo está su hijo ahora, en la residencia del embajador en Caracas? Hace pocos días publicamos en EL ESPAÑOL que la Embajada tiene la luz cortada, y que trabaja sólo gracias a un generador de gasóleo.

El Gobierno de Maduro no le hace nada fácil la situación. La Embajada tiene cotrada la luz y el agua y está rodeada por muchos coches de la policía. Y no no sólo molestan a los visitantes de la Embajada, sino a cualquier transeúnte, porque es una calle muy estrecha, y a todos los interrogan: a qué van ahí, qué van a hacer... Realmente, se lo hacen muy complicado. Ellos saben perfectamente que no hay ninguna razón para hacerlo, porque Leopoldo es el primero que ha declarado que no tiene ninguna intención de salir de Venezuela.

Lilian y sus nietos siguen residiendo en España. ¿Cómo llevan la separación?

Desde abril de 2019 que Lilian no ve a su marido... Pero si algo tenemos claro es que estamos muy unidos, Lilian, Leopoldo y los niños. La ausencia física no funciona para separarnos. Mira, afortunadamente los medios de comunicación hoy son tan eficientes que Leopoldo y los niños rezan cada noche a través de Skype. La oración de antes de ir a dormir la hacen con su padre. La ausencia física no es necesariamente proporcional a la espiritual.

¿Qué esperanza tenemos en los próximos tiempos de avanzar en la democratización de Venezuela?

Yo diría que estamos avanzando en muchos frentes, aunque la gente no los percibe. Uno de ellos es el posible juicio a Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional. Esto son noticias de este mismo martes, ya se están designando a tres jueces para que estudien el caso venezolano. Es un paso gigantesco para llevar a Maduro a la Justicia.

Además, el sacrificio de la población venezolana, que ha llevado a cinco millones a vivir fuera de su país ha puesto una presión a nivel internacional que ya no es una cuestión de migración normal, sino un tema de seguridad hemisférico. Por ejemplo, en Perú hay casi un millón de venezolanos, de los cuales 800.000 están en Lima, cuya población era de seis millones... eso crea problemas, quieras o no, y hay que atenderlos. Esta presión internacional, causada por presiones así, hace que se acerque más cada día una solución.

Leopoldo y los niños rezan cada noche a través de Skype, la oración de antes de dormir la hacen con su padre

Hace dos días, en Aruba, se detuvo un avión cargado con una tonelada de oro procedente de Caracas. El aparato llevaba su matrícula falsificada y formaba parte de la flota de aeronaves como la que trajo a Delcy Rodríguez a Madrid, a verse con José Luis Ábalos. De ese avión salieron 40 bultos, según los testigos, que entraron a España sin pasar control alguno.

El encuentro con Ábalos es sumamente grave. Con o sin instrucciones de alguien, él sabía que esa persona tiene prohibido por sanciones de la UE entrar en territorio español. Y no me sirve que digan que no pisó territorio Schengen. Que yo sepa, España está pegada a la Tierra y en la Tierra está Barajas. Yo no sé dónde carajo está ese territorio que no es Schengen y que es Barajas, que dice alguna persona en el Parlamento Europeo. Yo no compro eso. La gravedad de esa situación es muy, pero muy seria.

Y eso que dicen de 40 bultos... un solo bulto que se haya bajado, sin conocimiento público, y que se haya negado que esto ha sucedido. Que un ministro engañe es gravísimo. No me toca a mí averiguar lo que ha pasado, sino a las autoridades. Pero imagínese qué contenido podrían tener esas 40 valijas, o que sea una. ¿Droga, oro, dólares, euros, propaganda antigobierno subversiva, tenían explosivos C4? Pregúnetenle a ese ministro a qué se prestó.

¿Qué llevaban las maletas de Delcy Rodríguez: droga, oro, dólares, euros, propaganda, explosivos C4? Pregúnetenle a ese ministro a qué se prestó

Sé que usted critica mucho la participación de José Luis Rodríguez Zapatero, pero también que la propia Lilian le agradeció públicamente sus gestiones para liberar a su hijo Leopoldo de la prisión. ¿Qué le parece el último viaje a Caracas del expresidente?

En primer lugar, yo no sé si el señor Zapatero tuvo algo que ver con la liberación de Leopoldo de la cárcel de Ramo Verde. Mucha gente me dice que eso estaba ya concedido... pero bueno, cada quien se pone las medallas que quiere. Al señor Zapatero, evidentemente hay algo que le gusta en Venezuela, no sé lo que es. La compañía de Delcy Rodríguez o cualquier otra cosa. ¡Pero ha ido casi 40 veces en los últimos dos años! Desde los rayos del sol hasta los ojitos de alguien, algo le debe de estar gustando.