Los presupuestos que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quiere aprobar antes de convocar elecciones se olvidan de una de las comarcas catalanas más golpeadas por la crisis económica, el Baix Penedès (Tarragona).
Los 14 alcaldes que conforman los municipios del Baix Penedès se están movilizando para que el Govern modifique las cuentas pactadas con el ala catalana de Podemos con el fin de no ser la comarca que “menos inversión recibe” de todas.
Las inversiones previstas por la Generalitat son de 1.989.000 euros (18,90 euros por habitante) en la comarca que cuenta con la mayor tasa de desempleo de toda la región, del 17,18%.
El Consejo Comarcal que aglutina las 14 localidades ha reprochado la infrafinanciación que se repite y acentúa con respecto a los presupuestos de 2017 y de 2010. “Es la población con más paro de Cataluña y tiene unas carencias importantes en temas ferroviarios, de movilidad así como de hospitales. Nos sentimos maltratados económicamente. Hemos dicho basta”, explica su presidente y alcalde de Arboç, Joan Sans.
A la cola
Los presupuestos elaborados por el Gobierno autonómico sitúan el Baix Penedès en la cola en paquetes de inversión por habitante. También es la segunda comarca con menos funcionarios por habitante.
La comarca cuenta con 104.991 habitantes y sus tres municipios con más densidad son El Vendrell, con más de 36.647 personas, que está gobernada por el PSC en coalición con Cs. Le sigue Calafell, con una población de más de 24.672 habitantes, y gobernada por la formación socialista. La tercera localidad con mayor densidad, Cunit, tiene un Ejecutivo formado por el PSC junto a la plataforma Impulsem y En Comú Podem.
Por lo que respecta al resto de municipios, la mayoría cuenta con gobiernos con candidaturas locales, PSC, ERC o JxCat: Arboç (PSC); Albinyana (Convivència-Junts per Catalunya); Banyeres (Plataforma local junto al ala catalana de Podemos); Bellveí (+Bellvei junto al PSC); Llorenç del Penedès (JxCat); La Bisbal del Penedès (Compromís amb la Bisbal); Bonastre (Som Bonastre y Tots Som Bonastre); Masllorenç (JxCat); Montmell (Ara Montmell); Sant Jaume dels Domenys (Endavant junto a ERC); Santa Oliva (ERC y Compromís).
“Los políticos se deben al territorio”, sostienen para explicar que, aunque los ediles forman parte de distintos partidos, les une su crítica al Govern por unas cuentas públicas que no sirven para mejorar las condiciones de la comarca.
Para que sus reivindicaciones lleguen a buen puerto han elaborado la Agenda Baix Penedès 2020, con el fin de que sus propuestas puedan todavía ser incluidas en los presupuestos.
En este objetivo les acompaña la Federación de Empresarios del Gran Penedès (FEGP) y los principales sindicatos de UGT y CCOO, que presentarán alegaciones a las cuentas del Gobierno de la Generalitat.
La comarca del Baix Penedès vive principalmente del sector industrial y logístico; la agricultura y el vino, y las localidades de su parte más costera, del turismo. Entre sus principales reivindicaciones se encuentra subvencionar al 100% el peaje de la C32 para los viajes de ida y vuelta el mismo día, reformar un hospital que desde su creación no cuenta con la capacidad idónea, contar con más unidades de bomberos, médicos y docentes o mejorar las inversiones en ferrocarril.
“Es una de las zonas que más está creciendo en población. Viene mucha gente procedente del área metropolitana de Barcelona. Sin embargo, no se dan las condiciones económicas, ni de sanidad ni de movilidad que necesitan sus ciudadanos”, concluyen desde el Consejo Comarcal.