Diferencias en los matices, pero unidad en lo esencial. Los expresidentes del Gobierno, Felipe González y José María Aznar, han debatido este jueves en el foro organizado por Sociedad Civil Ahora sobre el momento político que atraviesa España, que han definido de "preocupante".
El más vehemente en su análisis ha sido el ex líder del PP que ha asegurado que "la mesa de negociación es un elemento devastador para el sistema constitucional español" y que "es difícil encontrar un país que le da la llave de su gobernabilidad a alguien que está condenado por sedición". "El pacto del 78 lo han roto", ha apostillado.
Pero "España es resiliente", han repetido ambos políticos en diferentes ocasiones para advertir de que la nación no se va a romper por muchos que algunos "se empeñen". Lamentan, eso sí, que esta situación y la forma de afrontarla de los actuales líderes políticos va a repercutir en la fortaleza y credibilidad de sus instituciones.
González, por su parte, ha querido tirar de optimismo. Aunque ha admitido estar preocupado, ha dicho que la situación no es tan grave y que los problemas como la "crisis de la gobernabilidad" y de las "instituciones" no nos distingue del resto de países de nuestro entorno.
Se desmarcan de Sánchez
Aznar no obstante ha salido al paso y le ha dicho que "tú no lo hubieras hecho ni yo tampoco", en referencia a la negociación iniciada por Pedro Sánchez con el Ejecutivo de Quim Torra.
El exlíder socialista ha recogido el guante y ha afirmado que “hay que penalizar políticamente en serio la deslealtad”, como se hace en Alemania.
Y ha lanzado una advertencia a los suyos: "Todo el mundo sabe que no hay espacio para la amnistía, no hay espacio para la autodeterminación y si a alguien se le ocurre reformar la Constitución para que eso ocurra yo haré campaña en contra".
El expresidente del PP ha querido añadir que la posición del Gobierno cediendo ante el nacionalismo deja a los pies de los caballos aquellos ciudadanos que sí han "sido leales" a España y a sus instituciones.