El exvicepresidente de la Generalitat y el líder de ERC, Oriol Junqueras, trabajará como profesor en la Universidad de Vic después de que la Junta de Tratamiento de la prisión de Lledoners acordara que pueda salir de la cárcel tres días a la semana para trabajar.
Junqueras, condenado a 13 años por un delito de sedición por el Tribunal Supremo, trabajará en el campus de Manresa, una petición hecha por él mismo al rector de este centro universitario de gestión privada y beligerante con el proceso independentista.
Licenciado en Historia Moderna y Contemporánea y doctor en Historia del Pensamiento Económico, Junqueras inciará su colaboración con la Universidad de Vic en las próximas semanas. "Desarrollará un encargo académico vinculado a la formación continua de corta duración", apunta el comunicado que ha emitido este centro.
Su incorporación a la Universidad de Vic ya ha recibido el visto bueno del rector, que le ha trasladado a los responsables académicos del centro que deben incluir a Junqueras dentro de su estructura de formación continua.
El líder de ERC ha obtenido la aplicación del artículo 100.2 aunque es obligatoria su comunicación al juzgado de vigilancia penitenciaria, que informa a la Fiscalía para que fije su posicionamiento, y posteriormente el juez decide si lo ratifica o lo rechaza, una decisión que puede ser recurrida por el Ministerio Público, y que tiene como última instancia la Audiencia de Barcelona.
Una universidad que defiende el 1-O
En varias ocasiones, la Universidad de Vic ha mostrado su apoyo a los líderes independentistas. El pasado 20 de septiembre de 2017, día en el que una comitiva judicial entró en la Consejería de Economía que dirigía Junqueras, emitió un comunicado en el que apoyaba al Govern. "Ante los hechos tan graves que se están dando en el país con la Guardia Civil registrando organismos de la Generalitat y deteniendo altos cargos, apoya al Gobierno de Cataluña y sus instituciones en este momento tan trascendental para el futuro del país".
El Consejo de Gobierno de este centro también se sumó al Manifiesto del Pacto del Referéndum en el que "afirmamos que la cultura democrática reclama soluciones políticas a los problemas políticos. Y lo hacemos apelando al mecanismo fundamental de que disponen las sociedades modernas: el conocimiento y la validación de la voluntad mayoritaria del pueblo que se expresa con el voto".