El exdiputado de JxSí y profesor en la Universidad de Barcelona (UB), Germà Bel, ha cargado en las redes sociales contra una profesora agregada de su mismo centro académico por haber criticado el nacionalismo.
"Te regalan un contrato de agregada (con vertiente investigación) a la UB sin méritos relevantes de investigación, como a Paola Lo Cascio, y vas paseando sin miedo al ridículo el nacionalismo banal. ¡Chapeau! Sin méritos mínimos de investigación", ha escrito en Twitter.
El artículo de la investigadora universitaria, titulado Es el nacionalismo, estúpido y publicado en El País, advierte sobre las propuestas "nacionalpopulistas" inherentes en movimientos como el que encabeza el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont a raíz de su acto en Perpiñán.
Según la también periodista, hay diversos movimientos de "repliegue nacional" en un mundo "desconcertado" por la globalización y los cambios sociales y tecnológicos.
El que fue también asesor en el Ministerio de Obras Públicas y Transporte cuando militaba en el PSOE carga contra "el nacionalismo banal" de Lo Cascio -concepto acuñado por el sociólogo Michael Billig sobre las creencias compartidas de las naciones establecidas- y lo vincula, de forma gratuita, con su contrato en la universidad pública catalana.
"El Torquemada de la Universidad"
Su amenaza encubierta a la investigadora ha suscitado las críticas de compañeros de profesión. El profesor de Historia en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Steven Forti, ha lamentado el comentario de Bel: "La universidad es plural. No es tuya, Germà. Ni de los tuyos. Es hora que lo entiendes. Una sociedad democrática no quiere matones digitales".
El exdiputado de Catalunya Sí Que Es Pot -ala catalana de Podemos-, Joan Coscubiela, ha tildado de Bel de actuar como "el Torquemada de la Universidad", en referencia Tomás de Torquemada, considerado el primer inquisidor español en el siglo XV.
La connivencia de las universidades públicas con el nacionalismo está sujeto a debate desde el auge del proceso independentista. Varios centros mantienen símbolos partidistas a favor del separatismo en sus fachadas o han emitido comunicados institucionales posicionándose a favor de los dirigentes condenados por sedición.
Algunos colectivos de estudiantes constitucionalistas, como S'ha Acabat, tuvieron que recurrir a los tribunales la exclusión por parte de la UAB de inscribirse en el registro de asociaciones, y la justicia dictaminó que el centro había atentado contra sus derechos.
Las palabras de Bel, vinculando la libre opinión en un diario con su contrato en la UB, se ha visto como una forma más de someter al discrepante.