El Gobierno vasco ha ordenado el desalojo inmediato de una clínica-residencia de Vitoria y ha dado 24 horas a sus familiares para que vayan a buscar a los residentes y los cuiden en sus casas. Así lo ha denunciado la presidenta del PP vasco, Amaya Fernández, que ha instado al Ejecutivo autonómico a que "deje de priorizar banderas a personas y recurra ya a la capacidad de la Unidad Militar de Emergencia (UME)".
La residencia en cuestión que ha tenido que ser vaciada es la Clínica-Residencia Álava, en la que hay plazas de mayores residentes concertadas para cuidados paliativos a los que se les da 24 horas para abandonar las instalaciones. Ante esta circunstancia, Fernández y la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vitoria, Leticia Comerón, han criticado esta excepcional medida sobre todo porque el Gobierno vasco ha descartado, "por innecesaria, la ayuda de unidades como la UME y el Ejército de Tierra para levantar hospitales de campaña".
Las dos líderes conservadoras han exigido al lehendakari Iñigo Urkullu que permita soluciones que no solo generan "ningún perjuicio a los vascos, sino que ayudarían a más vidas en Euskadi. Esto demuestra que ninguna ayuda es imprescindible en el País Vasco en la lucha contra el coronavirus".
Comerón ha recordado que si se ha pedido a familiares que se lleven a sus mayores a sus casas "se evidencian síntomas de colapso en la Sanidad vasca que debe ser abordado con toda la ayuda posible, incluida la de la UME".