El pasado 27 de febrero, antes de la emergencia del coronavirus, compareció ante la comisión del Congreso de los Diputados José Luis Escrivá. Y en ella, no tardó ni un minuto en anunciar que su nuevo Ministerio de Inclusión y Seguridad Social "va a aprobar en esta legislatura un Ingreso Mínimo Vital".
Éstos eran los planes prestablecidos, pero la crisis sanitaria del Covid-19 y, sobre todo, la hecatombe económica asociada, han "adelantado todo".
Así lo han revelado a este periódico fuentes del Gobierno, asegurando además que este instrumento inclusivo "para no dejar a nadie atrás" llega para quedarse. Con el mismo diseño con el que se apruebe ahora o retocado una vez alcanzada la normalidad, Escrivá pretende que esta renta ya permanezca y sea uno de los hitos sociales del Gobierno de Pedro Sánchez.
De hecho, fue la iniciativa estrella de la comparecencia de Escrivá ante sus señorías. Y, aunque su abordaje no estaba en un principio previsto para este primer tramo de sesiones, la excepcionalidad de la situación "ha acelerado todos los planes y hemos adelantado trabajo", afirma una fuente del departamento.
"Un país de desigualdades"
"Hay que partir del reconocimiento de que España es un país con considerables desigualdades", apuntó Escrivá en el Congreso, "como nos dicen los organismos internacionales constantemente".
Allí, presentó un gráfico significativo comparando la renta del 20% de la población con más ingresos y el 20% con los más bajos y constató que "en este indicador, estamos en un nivel mucho peor que la media europea". Y todavía nadie pensaba en que el coronavirus fuera a acabar con la economía en menos de un mes.
Lo cierto es que ya la semana pasada EL ESPAÑOL dio cuenta de que Pablo Iglesias había insistido al presidente por esta medida, una de las banderas electorales de Unidas Podemos. El interés del ala morada del Gobierno en aprobar lo que ellos llaman "renta mínima" era tal que el vicepresidente segundo del Gobierno presionó en las reuniones del gabinete hasta que logró un compromiso del Consejo de Ministros para sacarla adelante.
Uno de los argumentos que apoyaron esta petición fue que el propio exministro de Economía con el PP y ahora vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, reclamó esta solución para los países europeos hace 10 días.
Todo preparado
El decreto ya está redactado después de un trabajo "mano a mano" entre los equipos de Escrivá e Iglesias, según han revelado las fuentes consultadas. La pregunta es por qué no fue llevado al Consejo ordinario de este martes, cuyo paquete social era tan voluminoso como para que Iglesias cogiera un coche desde el Ministerio al finalizar la reunión telemática y se fuera a Moncloa a dar una rueda de prensa.
Ahora, lo más probable es que se convoque una nueva cita extraordinaria del Consejo de Ministros -previsiblemente este viernes- para que se anuncie esta nueva iniciativa del Ejecutivo de coalición. Si no, iría en la reunión del próximo martes que viene, 7 de abril.
Otros portavoces del Gobierno han asegurado a este periódico que los trabajos empezaron en el departamento de Escrivá antes incluso de que llegara la insistencia de Iglesias en la "renta mínima". Y que, si el decreto no ha sido presentado todavía los motivos son más achacables a que el gabinete ministerial primero se centró en las medidas más urgentes para contener la epidemia sanitaria, después para frenar el bloqueo económico y empresarial, y más tarde se fijaron los criterios para paliar los efectos sociales del confinamiento.
Red de seguridad
Una vez acabadas estas fases de respuesta -aceleradas y hasta atropelladas, admiten-, se repasó el despliegue de subsidios, ayudas, avales, moratorias y créditos aprobados en apenas tres semanas desde que el presidente, Pedro Sánchez, tomó conciencia de la envergadura de la amenaza.
Y se detectaron varios agujeros en esa "red de seguridad" de la que tanto habló Nadia Calviño en aquella comparecencia junto al líder de Podemos, viajando ella desde su domicilio a la sala de prensa de Presidencia tras el teleconsejo de Ministros.
Por eso, por ejemplo, se amplió este martes de la prohibición de los cortes de suministros básicos "de los más vulnerables al general de la población". O se incluyó a los autónomos y se aclararon los criterios para solicitar las moratorias hipotecarias.
Nadie atrás
Además, para esta medida -prevista para más adelante- Escrivá pretendía primero dotarse de unos "indicadores y métricas de desigualdad" sobre la realidad socioeconómica para "orientar la acción política hacia la inclusión". Pero el coronavirus lo ha desbaratado todo, obligando a hacer en dos semanas el trabajo de meses, apuntan, según fuentes internas del Gobierno.
Pero, una vez detectados los huecos sociales de la "red de seguridad" por los que sí se colaban algunos de los ciudadanos que el Ejecutivo no quiere "dejar atrás" en la crisis, se ha redactado el decreto y se ha afinado toda la dificultad jurídica que comporta una medida que llega para quedarse, recuerdan las fuentes.
De hecho, el propio ministro dijo, en su intervención ante las Cortes, que "el Ingreso Mínimo Vital que se establezca va a estar bien diseñado, va a ser muy preciso y responderá de una forma clara al concepto de inclusión".