PNV y ERC se desmarcan de Sánchez: no apoyarán todos sus decretos ni unos pactos de la Moncloa

La crisis del coronavirus empieza a hacer tambalear al Gobierno. Sus principales socios para la investidura, PNV y ERC, se han alejado de las últimas medidas anunciadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y se centran en marcar perfil propio ante el horizonte de recesión económica y en la más que probable búsqueda de responsabilidades por parte de la ciudadanía una vez se supere la fase más crítica de la pandemia.

De este modo, los seis diputados del PNV avanzaron que ofrecerán su apoyo a la ampliación del estado de alarma que se vota este jueves en el pleno del Congreso, pero se desmarcarán de los decretos que pueden impactar negativamente a la actividad económica.

En concreto, el decreto 11/20 que contempla la eliminación de los fondos de las Comunidades Autónomas para políticas activas de empleo.“Nos resulta muy complicado votar a favor”, afirmó el portavoz, Aitor Esteban.

Por lo que respecta al decreto 10/20, relativo a la hibernación de la economía, se van a abstener después de que el Ejecutivo se haya avenido a permitir una “mínima actividad económica”, como exigía la formación vasca.

El Gobierno se encuentra en pleno diálogo para lograr la mayoría parlamentaria y hasta el jueves algunos puntos de estos decretos podrían modificarse.

Si el PNV calificó las medidas del Gobierno central “como elefante en cacharrería” al eliminar las partidas de políticas activas de empleo de las Comunidades Autónomas, tampoco le otorga mucha credibilidad a una reedición de los Pactos de la Moncloa: “Un globo sonda”, dijo al respeto Esteban en una entrevista en Televisión Española.

Por su parte, fuentes de ERC explican que todavía no han tomado una decisión determinante en el sentido de su voto en la serie de decretos que Sánchez llevará a la Cámara baja el próximo jueves. La posición que ha mantenido el partido hasta ahora es la de abstenerse en la primera aplicación del estado de alarma, y mostrar sus críticas con el Ejecutivo por la manera en que está gestionando la crisis sanitaria sin tener en cuenta, a su juicio, las demandas del Gobierno de la Generalitat relativas a cerrar Madrid o aplicar una app de móvil similar a la que inicialmente desarrollaron en la región.

La posición de JxCat de rechazar en bloque las medidas del Ejecutivo de Sánchez y culpando al "Estado" de la magnitud de la crisis sanitaria puede ser también un elemento de presión sobre ERC en esta toma de decisión. Sin embargo, el partido ha optado por potenciar su perfil de "izquierdas" respecto al espacio que representan los de Puigdemont y atajando los problemas desde una óptica "social" en detrimento de la cuestión identitaria.

Pactos de la Moncloa

En referencia a un nuevo acuerdo similar al de los Pactos de la Moncloa que aglutine a las principales formaciones de todo el arco parlamentario, ERC mostró su rechazo: “Apostamos por una salida social de esta crisis, donde no se vuelva a caer en el error de dejar que lo paguen los de siempre, mientras se rescata a bancos y poderosos y no a los ciudadanos y a las familias. Consideramos que esto es absolutamente incompatible con la Gran Coalición que algunos desean”.

De momento, solo Ciudadanos ha apelado a un amplio entente, aunque excluyendo aquellos partidos con dudoso “sentido de Estado”, según afirmó su presidenta Inés Arrimadas. Por su parte, el PP alertó de que estos pactos pueden ser un pretexto para un “cambio de régimen”, y Vox mostró su beligerancia con los planes del gobierno.

En paralelo, Podemos ya ha lanzado su ofensiva para alejar esta opción y ubicar el debate en la defensa de lo “público”, que no les excluya en una hipotética remodelación del gobierno si la crisis se acentúa. Con todo, la formación morada sigue apoyando el Gobierno de coalición del que es parte activa. PNV y ERC empiezan a desmarcarse.