El Gobierno contesta a las críticas de Trump: "Es fácil ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio"
González Laya revela que EEUU ha pedido ayuda a España y avisa: "Con humildad, pero sin complejos, debo decir que no es hora de dar lecciones ni de recibirlas".
14 abril, 2020 19:36La ministra de Exteriores, Arancha González Laya ha contestado con un enfado visible y en términos durísimos a Donald Trump, que este lunes por la noche calificó la gestión del Gobierno de España asegurando que "muy bien no lo está haciendo Pedro Sánchez".
González Laya ha dicho exactamente: "Podría responder que es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio... pero no lo voy a hacer". La ministra, tras amagar con el ataque directo, ha preferido el indirecto: "Con humildad, pero sin complejos, debo decir que no es hora de dar lecciones ni de recibirlas".
La ministra ha apuntado que EEUU está pidiendo ayuda a España en estos días "para aprender de nuestra experiencia". Según González Laya, pasa "mucho tiempo debatiendo y aprendiendo de otros países que van por delante de España" y, además, "ofreciendo nuestra experiencia a los que van por detrás en el tiempo... y eso incluye a la Administración estadounidense".
González Laya ha explicado también que la experiencia española está siendo exportada a países de Latinoamérica "sobre todo, en el plano de la reconversión industrial para proveer de material médico a los hospitales". Y que han mostrado mucho interés en ello porque "llevan cierto retraso respecto a Europa en la llegada de la pandemia".
Por eso, para la crítica, ha pedido esperar a que todo pase. "La interior y la exterior", ha insistido. "Habrá una comisión al final, ya lo anunció el presidente, para evaluar los aciertos y los errores". Según González Laya, "lo haremos nosotros como país y estaremos dispuestos al diálogo con los actores españoles... y los países a los que les interese".
Pactos de la Moncloa
Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior, ha comparecido con su compañera de Exteriores en rueda de prensa en la tarde de este martes. En ella ha dicho que le "consta" una llamada entre los gabinetes de Pedro Sánchez y Pablo Casado para la cita telefónica de ambos el jueves que viene. Una llamada que esta mañana no se había producido, según fuentes oficiales del PP, cuando se anunció esta cita para los nuevos Pactos de la Moncloa. "Seguro que se le ha contactado como siempre se hace en estos casos", se ha limitado a contestar.
Los planes de Presidencia a este respecto son "urgentes", ha dicho Marlaska. Más allá de que vayan a pasar casi dos semanas desde que Sánchez anunció esta iniciativa -el sábado 4 de abril- hasta que se levante el primer teléfono oficialmente, previsiblemente el jueves 16.
El titular de Interior los ha considerado "urgentes", basándose en la "necesaria y perentoria reconstrucción económica" que seguirá a la crisis socioeconómica del coronavirus.
Y es que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, sí ha dado por creíbles las previsiones del FMI, que este martes daba a España como uno de los países que peor comportamiento va a tener en su PIB este año: "Hemos conocido las previsiones del FMI, que prevé una intensa caída en 2020", del 8%, "y un repunte esperado ya a finales de año y una recuperación importante en 2021".
En ese sentido, González Laya ha explicado que habrá un Consejo Europeo el próximo 23 de abril, jueves. Allí acudirá Pedro Sánchez, telemáticamente de manera previsible, con dos objetivos claros: la emisión de eurobonos para "mutualizar no la deuda pasada, pero sí los gastos en los que incurramos los Estados miembro para salir de esta crisis", y la implementación definitiva del Plan de choque europeo para la economía y el empleo.
Para la ministra de Exteriores es clave esa concertación con el resto de jefes de Estado y de Gobierno para "coordinar la respuesta urgente a la crisis del coronavirus por parte de la UE". Finalmente, ha anunciado que España va a participar de la iniciativa de diversos países europeos de ofrecer una moratoria de la deuda externa de varios países desfavorecidos, esencialmente africanos, para "ayudarles en la lucha contra el Covid-19".