El Gobierno ya ha puesto en marcha los nuevos Pactos de la Moncloa para hacer frente a la crisis del coronavirus. Así ha podido saberlo este periódico de fuentes oficiales del Gobierno.
En el transcurso de esta mañana del miércoles, en plena sesión de control al Gobierno, se han iniciado las llamadas a los portavoces de todos los grupos parlamentarios de mayor a menor representación para que el presidente Pedro Sánchez mantenga una reunión por videoconferencia con cada uno de ellos entre mañana jueves y el viernes.
Las fuentes citadas explican que la reunión por videoconferencia con Pablo Casado, presidente del PP, "está pendiente". Fuentes parlamentarias del Partido Popular confirmaron a EL ESPAÑOL que aún no habían recibido esa llamada y que la esperaban directamente al gabinete de su líder, y no en la oficina de la portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo.
La versión del Ejecutivo, en todo caso, contrasta con las palabras de Fernando Grande-Marlaska. El ministro del interior que, en rueda de prensa, aseguraba este martes que le "constaba que ya se había producido una llamada entre los gabinetes" de Sánchez y Casado. "No es excluyente" una cosa de la otra, explican desde Moncloa, "los equipos siguen en contacto por los canales habituales".
Control un mes después
Según estas fuentes de Moncloa, el Ejecutivo, en este jueves, "pone en marcha el pacto de país por la reconstrucción social y económica de España" durante la mañana en la que se ha producido un choque dialéctico durísimo entre Casado y Sánchez para inaugurar las sesiones de control al Ejecutivo un mes después del comienzo del estado de alarma, en tiempo en el que el Congreso ha estado poco menos que cerrado.
Pedro Sánchez se defendía de las acusaciones de Casado de una "nefasta gestión en la compra de material sanitario" y la "falta de un plan de desescalada". Pero lo hizo sin contestar a las preguntas de líder del PP, no ha dado razones que expliquen que España tenga más sanitarios contagiados de Covid-19 que cualquier otro país, o que seamos la nación con más muertos por millón de habitantes del planeta. Sus respuestas a Mireia Vehí (CUP) y a Arantza Aizpurua (Bildu) fueron, asimismo, vagas, limitándose a repasar las medidas socioeconómicas para proteger a la población más vulnerable.
Por su parte, Pablo Iglesias se ponía explícitamente del lado de Sánchez en su iniciativa de Pactos de la Moncloa, por primera vez. Pero se negaba a dar detalles en sus respuestas a Teodoro García Egea: "Usted pone la ideología por encima de la salud, las falta responsabilidad y les sobra propaganda". El número dos del PP le ha echado los "más de 18.000 muertos" a la cara, la falta de EPI para los sanitarios y de mascarillas para los policías y guardias civiles.
El líder de Podemos se ha refugiado en la crítica a la gestión de la crisis de 2008, "yo estoy aquí ara asegurar que aquí no se sale como entonces, no dejaremos a nadie atrás". En su respuesta a Gabriel Rufián, la desglosó, admitiendo que "no es suficiente lo hecho, probablemente, y seguramente lo podamos hacer mejor".
Y recurrió a la Constitución, "a sus capítulos sociales", para tender la mano en "unos acuerdos de reconstrucción" y en recomendarle al número dos del PP que "no compita con Vox en decir la mayor barbaridad" y sean "más positivos".
El FMI, para los Pactos
Sánchez tampoco quiso entrar en las previsiones dadas este martes por el FMI, anticipando que España será el país más perjudicado económicamente, con una caída del 8% en su PIB en 2020.
Sólo se ha apoyado en ese informe para reclamar a Casado que se ponga a su lado en los nuevos Pactos de la Moncloa, para los que no ha esbozado siquiera un esquema: "Siento a las víctimas como propias, créame. Y de corazón le pido que cuando dentro de muy poco recuperaremos la normalidad, una nueva normalidad, hasta que no llegue la vacuna, venga con ella una nueva forma de hacer política".
Porque para Sánchez, "el confinamiento está funcionando, hemos pasado del 35% al 3% de contagios diarios", ha insistido, con una cifra de "más de 20.000 cada día"... por otro lado, la misma cifra que hace cuatro semanas ya daba el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que no ha subido. "Pero los estamos aumentando", ha repetido el presidete sin dar una nueva cifra.
Reproches cruzados
Pero "la economía española va a necesitar del concurso de todos", ha admitido Sánchez. "Ojalá venga esa nueva normalidad con el interés general por encima del interés partidario, ojalá haya una acuerdo por la reconstrucción social y económica que cuente con sus aportaciones", le ha espetado a Casado.
"Me llamaron inútil, indigno, irresponsable, incompetente, indecente y deseleal por apoyar su estado de alarma... y en este tiempo usted nos ha dedicado cuatro minutos en 24 días", le ha reprochado el presidente del PP. "Una mano dice que nos la tiende pero con la otra suelta el dóberman clásico del Partido Socialista".
Casado no se cree la unidad del Gobierno si le quieren convocar para unos acuerdos. O en caso de existir, no se fía de las intenciones porque la ve en el mal camino.
Y es que ha reprochado a Sánchez con dureza que "en su sermón semanal", la comparecencia que suele hacer el presidente los sábados o domingos, "usted se hace asar por el Rey, como máximo representante de los españoles, y no defiende a Don Felipe de los insultos de su vicepresidente Iglesias".
Y es que el PP tiene claro que la entrevista de este jueves a la que le convocaron este martes por televisión es una trampa: "Para cuando caiga el telón usted quiere que todos seamos corresponsables de sus errores, porque sólo le importa el poder".