La vicepresidenta del Gobierno de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra (Compromís), encontró su lugar en política con la ola de lo que se denominó nueva política, que fue la eclosión de formaciones de nuevo cuño que cuestionaban la austeridad como consecuencia de la crisis financiera de 2008.
Esta nueva política se diferenciaba de la vieja en su estética y formas, más que en el contenido. Sus reconocidas habilidades en las redes sociales y una gestualidad alejada de las pautas y convenciones clásicas sacudieron el tablero político español, caracterizado hasta la fecha por un bipartidismo asimétrico.
Es así como dirigentes como Oltra adquirieron fama mediante los vídeos que su equipo colgaba en Youtube criticando al entonces Ejecutivo del PP. Sus apariciones en las Cortes Valencianas, acompañadas de un catálogo de camisetas reivindicativas para cada ocasión, contribuyeron a reforzar su imagen.
Una vez en el gobierno autonómico, sin embargo, esta escenificación le juega en su contra. Si una de sus camisetas más célebres fue la que responsabilizaba al PP de “las 43 muertes y 47 heridos” en el accidente de un convoy de Ferrocarriles de la Generalitat el 3 de julio de 2006, ahora algunos se preguntan por su responsabilidad como miembro del Gobierno autonómico en la crisis del coronavirus, con más de 1.000 muertos en la región.
En un vídeo que circula por Whatsapp reprochan a Oltra tanto la falta de “transparencia” como de “test” y material sanitario para poder combatir el virus en condiciones. "¿Y ahora qué? ¿Dónde estáis?", se cuestiona en las imágenes.
De momento, la vicepresidenta y consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas se ha limitado a señalar como errónea la decisión por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de no cerrar Madrid en el inicio de la epidemia, pero mantiene un perfil mucho más discreto respecto a la gestión de las áreas que le competen, como las residencias de la tercera edad donde ha habido más de 40 víctimas mortales.
Oltra ha evitado cualquier autocrítica a la “dramática situación” que, en palabras de la Fiscalía, se está produciendo en las residencias de mayores de la región. El Ministerio Público alertó de la situación de estos centros, donde ya ha habido 46 fallecimientos, además de 242 infectados entre residentes y 74 entre trabajadores.
Pese a que Oltra es responsable del área, preguntada por esta cuestión se escudó en que el “modelo” de residencias para mayores puesto en marcha tras el pacto de gobierno se basaba en centros “más amables y pequeños”. “No quiero pensar en qué situación estaríamos si esto nos hubiera pillado con el sistema social, tanto de atención primaria como secundaria, que es la red residencial, de hace cinco años”, añadió en referencia al anterior Gobierno del PP.
Solo el presidente del Gobierno, Ximo Puig, vertió una tímida crítica a la líder de Compromís cuando sostuvo que “en algún momento ha podido haber alguna cosa que no ha sido correcta”. La vicepresidenta del Consell, por contra, ha defendido su gestión y ha optado por criticar al anterior Ejecutivo de que la situación no haya ido a peor.
"Se busca"
Esta estrategia la mantiene desde sus años en la oposición. Oltra cimentó su popularidad con una campaña muy dura contra Francisco Camps, expresidente de la Generalitat valenciana, cuando era diputada de Compromís en el parlamento valenciano. En una de las camisetas que lució en pleno parlamentario aparecía la imagen de Camps y se podía leer “Se busca. Solo vivo”, en referencia a los delincuentes del lejano oeste. Posteriormente, Camps fue absuelto por la Justicia pese a la condena pública de Oltra.
En otra ocasión se dejó ver con otra prenda en la que exigía “transparencia” al Ejecutivo del PP. Este gesto tuvo su réplica cuando, en 2016, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia condenó al Consell por falta de transparencia. La portavoz del grupo popular en las Corts, Isabel Bonig, le regaló una camiseta con la misma frase para recordarle que ahora la responsabilidad era suya y no del anterior Ejecutivo.
Esta ausencia de transparencia y rendición de cuentas que le afean a Oltra suma otro polémico episodio, más allá de los mencionados. La Fiscalía reprochó a la Consellería de Igualdad que silenciara durante cuatro meses la denuncia que una menor ingresada en un centro dependiente de la Generalitat hizo en 2017 contra Luis R., un educador que, en aquel momento, era todavía el marido de la titular de ese departamento (Mónica Oltra), y quien finalmente, en 2019, fue condenado a cinco años de cárcel por abusos sexuales a la menor.