Pedro Sánchez se ha defendido de todas las acusaciones de la oposición en su comparecencia de este sábado. Una de ellas, la de su falta de comunicación con la oposición, a la que reclama "unidad" para sacar a España de la "monumental crisis económica" causada por el confinamiento "necesario en la lucha contra el coronavirus".
Al anunciar que pedirá este miércoles 15 días más al Congreso de estado de alarma, ha admitido que no había llamado a los líderes de la oposición para anunciarles previamente su decisión. "Pero no hay novedad en esto, les llamo cada lunes antes de que vayamos al Congreso a solicitar este permiso". Sin embargo, fuentes oficiales del entorno de Pablo Casado han negado este extremo. "Es mentira", afirman desde el PP.
"Hace trece días que no llama", añadían las fuentes oficiales populares. De hecho, ese último contacto fue el que en el lunes 20 de abril ambos líderes mantuvieron una videoconferencia para tratar sobre los nuevos pactos de la Moncloa propuestos por Sánchez. "Lo vengo haciendo todas las semanas de este estado de alarma", ha insistido el presidente, "llamo al señor Casado, a la señor a Arrimadas, al señor Rufián... son muchos grupos, y ésa es la cadencia".
"Un sudoku"
En la celebración del 2 de mayo en la Comunidad de Madrid, el propio Casado ha dicho que en el Gobierno "no hay nadie al timón" y que lo que se necesita es "un plan claro" para la desescalada y no "un sudoku que nadie entiende". Así, preguntado por la medida de alivio que ha entrado este sábado en vigor de permitir que los ciudadanos salgan a hacer deporte o a pasear, Casado ha reiterado que "hay que tener alguna otra medidas porque si no la economía va al caos".
"Los españoles no pueden pasarse ilimitados más en casa, en un estado ya más de excepción sin que el gobierno haya puesto las medidas, el material de protección, el test o la planificación de una reapertura económica", ha añadido.
Para Casado, es "insostenible" mantener el estado del bienestar con "21 millones de españoles" dependiendo de una prestación del Estado y con 9 millones de españoles que quieren trabajar y no pueden. Así lo ha dicho en declaraciones a Telemadrid, en la que ha insistido en la necesidad de "reactivar la economía con plena seguridad a través de test masivos".
En los mismos términos se ha expresado la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Según la líder liberal, "Sánchez pide adhesiones a la oposición pero hace 16 días que no llama a Ciudadanos". En un mensaje colgado en su cuenta de Twitter, Arrimadas asegura que el presidente "dice que 'no hay plan B' pero lo que tendría que hacer es buscar el consenso para acordar un verdadero Plan A. Para exigir 'responsabilidad'", cierra la presidenta de Cs, "primero hay que practicarla".
"Ninguna decisión"
Pero el presidente insistía a preguntas de los periodistas: "Les suelo dar cuenta de la medida los lunes, antes de que el miércoles lo pidamos al Congreso, no hay novedad en esto", dijo... aunque ni PP ni Cs hayan informado jamás de que el presidente les tenga al tanto ni de este punto ni de "ninguna otra decisión que va tomando".
El tono del jefe del Ejecutivo en su comparecencia televisada de cada fin de semana ha sido de advertencia a Partido Popular y Ciudadanos, echando sobre ellos la responsabilidad de la "unidad" que es precisa para la desescalada. "No hay plan B", ha avisado, "el único plan es el estado de alarma".
Para Sánchez, "las cifras justificaron el estado de alarma cuando lo decretamos", el 14 de marzo, "y ahora aún más, para poder mantener las medidas socioeconómicas que hemos decretado en respuesta a la caída de la actividad que ha provocado por el necesario confinamiento".
Dudas en la oposición
Y es que ya sabe Sánchez que los principales partidos de la oposición (PP y Cs) ya han advertido de que tienen en suspenso su decisión sobre si apoyarán o no una nueva prórroga del estado de alarma. Vox ha votado negativamente en las dos últimas ocasiones. Y tanto PNV como los partidos independentistas catalanes reclaman que los pasos de la transición hacia la llamada "nueva normalidad" estén en manos de los gobiernos autonómicos o no votarán a favor. Pero Sánchez insiste en que "el estado de alarma está funcionando".
El Gobierno ya advirtió que no tiene un plan B, "El único plan es el estado de alarma, es nuestro único instrumento jurídico para restringir la movilidad". Sánchez ha puesto la "responsabilidad" en el tejado de populares y liberales: "¿Qué pasaría con los bonos sociales, con los ERTE, con otras prestaciones...? Todos somos responsables ya".
Y es que "no tendría sentido haber llegado hasta aquí", advertía esta semana la portavoz María Jesús Montero, que sí habló de alternativas "jurídicas" y presumió de haber doblado el pico de la epidemia de Covid-19, "y poner en duda ahora el estado de alarma". Porque, para el presidente, "estamos recogiendo los frutos, la recompensa del esfuerzo".
En ese ambiente, Sánchez arremetió contra quienes "dicen saberlo todo sobre el virus", porque "es mentira, empezamos la desescalada con mucha prudencia y sin muchas certezas". Según el jefe del Ejecutivo, "los hechos han desmentido los malos augurios de algunos". Pero aun así, ha admitido que "en ocasiones nos equivocaremos", pero "con el objetivo de salvar vidas, nadie nunca había tenido que tomar este tipo de decisiones desde el Gobierno".