Faltan menos de cuarenta y ocho horas para que el Congreso vote la prórroga del estado de alarma solicitada por Pedro Sánchez. Teniendo en cuenta que Pablo Casado y Santiago Abascal no apoyarán al Gobierno, Inés Arrimadas podría tener la llave. De momento, la presidenta de Ciudadanos esconde sus cartas y condiciona su decisión a una charla con el presidente socialista.
La intención de Arrimadas pasa por conversar hoy mismo con Sánchez. Si él no la llama, será ella quien levante el teléfono. Así lo ha trasladado en una rueda de prensa telemática tras reunirse con la Ejecutiva de su partido.
Tras desatarse la pandemia, Sánchez amagó con cambiar de socios y armar su mayoría con PP y Ciudadanos, pero apenas se ha puesto en contacto con Casado y Arrimadas. A la liberal, por ejemplo, no la llama desde hace dieciocho días. De ahí la incredulidad latente en Génova y en Alcalá, 253.
Si, finalmente, PP y Ciudadanos no apoyan la prórroga del estado de alarma, Sánchez se verá en un serio aprieto, ya que los separatistas catalanes no han dado su "sí" en las ocasiones anteriores.
"Sánchez anunció en rueda de prensa que iba a solicitar una nueva prórroga. Lo hizo sin haber consultado absolutamente con nadie", ha afeado Arrimadas al secretario general del PSOE. "Se le va acabando el tiempo para demostrar que realmente quiere el consenso", llegó a decir este domingo en el discurso que dirigió a sus afiliados.
Arrimadas concibe que Sánchez está chantajeando a la oposición. Piensa que el presidente del Gobierno, al anunciar que no existe un plan B, trata de erigirse como un "yo o el caos".
"El presidente hizo una amenaza velada a los españoles. Dijo que, si no hay prórroga, se perderán las ayudas y que se producirá una hecatombe sanitaria. En Ciudadanos estamos mostrando mucha más responsabilidad", ha inquirido Arrimadas.
"Voy a llamar a Sánchez y le voy a trasladar un documento con una hoja de ruta. El estado de alarma no se puede prorrogar sine die. Debemos consensuar las medidas económicas y sanitarias", ha clamado. Y de esa conversación saldrá el sentido del voto naranja. "Nos guiará el interés general", ha respondido de forma críptica.
Ante las repreguntas de los periodistas, Arrimadas ha zanjado: "Primero permítanme que hable con Sánchez. En función de eso, decidiremos". Mientras emitía este mensaje, Moncloa se ha puesto en contacto con Pablo Casado para intentar arrancarle un "sí" a la prórroga del estado de alarma.
"Hoy se cumple justo un mes desde que mandé a Sánchez una carta sobre los Pactos de la Reconstrucción. El consenso no se ha producido porque no ha habido voluntad por parte del Gobierno. Hemos vuelto a ver improvisaciones. Se nos está agotando la paciencia", ha concluido Arrimadas.