Cuando España atraviesa los cincuenta días de confinamiento, el 51,7% de los electores prefiere que sea un gobierno distinto al actual el que afronte la crisis del coronavirus. Un 44,3% se inclina por mantener a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y sus ministros en el poder. Un 4% se muestra indiferente. Así se desprende del último sondeo realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL.
Estas cifras entroncan con las conclusiones también extraídas de esta encuesta y publicadas el domingo: un 55,2% desaprueba el plan de desescalada confeccionado por Moncloa y un 50,4% no quiere que Sánchez obtenga en el Congreso la prórroga del estado de alarma.
Si esto último no sucediese -se vota el miércoles-, el país deambulará "sin plan B". Ese fue el mensaje que trasladó Sánchez en su comparecencia ante los medios este fin de semana. Un claro aviso -una fuerte presión- a la oposición. Sin embargo, tanto Casado como Arrimadas se han mostrado incrédulos. "Pide consenso, pero no nos llama", trasladan desde PP y Ciudadanos.
Arrimadas, por ejemplo, en su discurso más reciente, aseguró no haber entablado conversación con el presidente del Gobierno desde hace 17 días. Génova, por su parte, tacha de "mentira" que Sánchez hable con Casado los lunes, tal y como aseveró el secretario general socialista.
El estudio no alumbra sorpresas si los datos se disgregan por partidos políticos. El 44,3% de quienes desean que Sánchez siga a la cabeza se nutre, como era previsible, de votantes de PSOE (95,8%) y Unidas Podemos (90,2%).
En la masa social de la izquierda, la oposición al Ejecutivo apenas existe. Esta encuesta detecta un 1,7% de socialistas descontentos y un 5,8% de simpatizantes de Iglesias decepcionados.
Por otro lado, un 76,2% de quienes se declaran nacionalistas anhela que Pedro Sánchez continúe en Moncloa mientras dure la crisis. Una prueba inequívoca de que Torra, Junqueras y Urkullu conciben que, con un Gobierno de signo contrario, sus proyectos políticos se verían deteriorados.
En PP y Vox, el "no" a Sánchez es incluso mayor que el "sí" que otorgan al socialista sus propios votantes. Un 96,1% de los prescriptores de Casado exige el cese del actual Gobierno. Igual que un 94,1% de quienes secundan a Abascal. Este porcentaje se reduce al 88,6% en Ciudadanos.
Estas conclusiones son fácilmente asumibles para Sánchez, Iglesias y Abascal. Su actitud de hoy se corresponde con lo que les piden sus votantes. Casado y Arrimadas, en cambio, sufren una divergencia complicada.
Al PP, los suyos le piden que exacerbe su tono de oposición y que no apoye la prórroga del estado de alarma. Casado se debate entre seguir la estela de Vox o aceptar esa tradición de organización de Estado que le empuja al consenso. Los partidarios de Ciudadanos desean lo mismo, a pesar de que fuera Arrimadas la ideóloga de los Pactos de la Reconstrucción que ahora enarbola Sánchez.
Ficha técnica
Se han realizado 2.600 encuestas a través de multiplataforma online, entre los días 29 de abril y 2 de mayo, calibradas para el total nacional por sexo, edad, provincia, hábitat rural/urbano y situación laboral. Con posterior ponderación por recuerdo de voto en las elecciones del 10-N. La convergencia por interacción para el total nacional es del 97%. El margen de error es <3%.