A un día de pasar el rubicón de la cuarta prórroga del estado de alarma en el Congreso de los Diputados, el Consejo de Ministros ha aprobado la petición a la Cámara Baja. Y lo ha hecho con una extraña manera de negociar el apoyo del Partido Popular, con ataques directos y exigencias imperiosas, y entre llamadas de urgencia de la vicepresidenta Carmen Calvo a sus socios del PNV y ERC para evitar que abandonen a Pedro Sánchez.
Tras la reunión del gabinete comparecieron la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero; el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el ministro de Cultura y Deporte, Manuel Rodríguez Uribes, que presentaba el primer paquete de medidas de apoyo a las artes casi dos meses después del inicio de la crisis.
La portavoz ha presumido de que "nuestras medias han tenido el apoyo casi unánime" del Congreso. Pero lo cierto es que eso fue al inicio del confinamiento, y no ha hablado de que en cada renovación de la alarma ha contado con menos apoyos... hasta la situación de precariedad con la que llega este miércoles. Eso sí, ha incidido en traspasar la responsabilidad del Partido Popular: "Ver la oposición de otros países provoca un sentimiento de envidia al Gobierno de España", ha dicho.
Según la también titular de Hacienda "al Ejecutivo le gustaría contar con un líder de la oposición que nos permitiera seguir avanzando en la reconstrucción económica" y que "abandonara los intereses partidistas para primar el interés general". Sin salir de esa extraña estrategia de negociación, Montero ha concluido con una larga cambiada: "Lo fundamental es que se tiende la mano a la crítica constructiva".
Montero apeló "al conjunto de la sociedad española para mantener la responsabilidad" y la vinculó a que "nadie nos pida que nos precipitemos" en la desescalada para que la epidemia "se siga conteniendo". El estado de alarma "es imprescindible, repito, imprescindible para la desescalada, y sólo podemos hacerlo con este instrumento".
"Miles de muertos"
El mensaje era directo para el PP, al que este lunes se le presionaba de manera explícita en palabras del ministro José Luis Ábalos y del portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, responsabilizando a la formación de Pablo Casado de "miles de muertos" si no aprueba este miércoles los poderes excepcionales para Pedro Sánchez. "La prórroga del estado de alarma sigue siendo necesaria para los responsables técnicos".
Salvador Illa ha comentado, por su parte, que "es imprescindible seguir limitando la movilidad en la transición por provincias, o por la unidad territorial que acordemos con las Comunidades Autónomas". En esa frase ha incluido Illa la cesión a los nacionalistas vascos y catalanes, que tanto han insistido en que la "cogobernanza" prometida era poco.
Espera el Ejecutivo que el guiño sea suficiente para que el nuevo decreto de alarma "ponga en valor de las CCAA con los principios de cooperación y colaboración". Montero ha insistido en que "sin el estado de alarma no se puede garantizar la reducción de la movilidad, que es imprescindible", y ha explicado que Sánchez llamó el lunes a Casado y a Arrimadas. Pero no ha podido aclarar si el Gobierno ha logrado que ninguno de ellos -o de sus socios parlamentarios de ERC y PNV- comprometan su apoyo.
Repunte
Según el ministro autoridad delegada competente, el leve repunte de los nuevos casos de infección y de los muertos por el Covid-19. "Esta semana queremos tener una tasa de incremento por debajo del 1%", ha dicho Illa, "y hoy ha sido del 0,40%, con lo que los datos son consistentes". Lo cierto es que ya la semana pasada estas cifras estuvieron por debajo del 0,5%.
Illa ha insistido en el mensaje de que el coronavirus afecta más a los países "con más tráfico de personas", como EEUU, Reino Unido, Francia, Italia o España. "Y todos se han proveído de situaciones similares al estado de alarma". Ha insistido en razones "sanitarias, civiles y sociales" para "no apostar por experimentos, porque el estado de alarma ha funcionado".
En ese punto, Montero ha admitido que el Ejecutivo no ha atendido la petición del PP de desvincular las medidas socioeconómicas de la vigencia de la alarma. "Usted sabe que los ERTE y muchas ayudas a las personas más desfavorecidas", ha contestado a una pregunta de la prensa, "están vinculadas a ello, y por eso también es necesario mantenerlo".
El ministro ha sido inquirido por la situación en las residencias de mayores, zona cero de la epidemia y cuyos datos no han sido dados a conocer. "Cuando los tengamos analizados lo haremos", ha dicho el ministro. La periodista le insistía en que "estamos a 5 de mayo, no de marzo y aún no se ha hecho balance de las muertes e infecciones de sus residentes y trabajadores". Pero Illa no ha dado más detalles.
"En el momento oportuno"
El titular de Cultura ha justificado el retraso de dos meses en atender las urgencias de las artes en que "éste es un decreto muy pensado". Admite Uribes que los ERTE no han llegado aún a todos, "ni tampoco la liquidez lo ha hecho con la velocidad que desearíamos".
Lo cierto es que éste no ha sido un decreto preventivo, como los aprobados al inicio del confinamiento, sino "para paliar el daño causado". Y que las asociaciones de creadores y artistas llevan clamando. Y que el decreto sólo prevé medidas en este mes de mayo y junio, cuando el verano es el verdadero escenario de las artes escénicas en un país turístico como España.
Eso sí, el ministro ha dicho que el texto legislativo llega "en el momento oportuno" y que se siente "muy satisfecho de este decreto medido, pensado, justo y justificado".
Son siete grandes patas las que incluye su decreto. La primera, 780 millones de euros en avales en todos los sectores culturales, a través de CREA. La segunda, medidas de protección al desempleo en el sector de la cultura: "Es una vieja demanda del sector, vinculado al desarrollo del estatuto del artista", ha admitido el titular del ramo. En tercer lugar, apoyos al tejido empresarial y asociativo "ya que dependiendo del público que está confinado, la desescalada debe ser apoyada de esta manera".
El cuarto punto son las ayudas a la flexibilidad de los estrenos, "para evitar su cancelación y que se conviertan en atrasos". En quinto lugar, Uribes ha anunciado incentivos fiscales que añaden apoyos a producciones y rodajes a la bajada del IVA a los libros electrónicos -única medida aprobada para el sector hace unas semanas-. Otra "demanda histórica", admite Uribes, son las subidas de las deducciones al mecenazgo en un 5%, "que se aplicará a todos los ámbitos".
El decreto, en sexto lugar, dice apoyar "a todos los sectores culturales": cine, música, teatro, circo, videojuegos, espectáculos deportivos... sin aclarar en qué aspecto. Y por último, el Gobierno añade en este texto aspectos ya previstos como la declaración de acontecimientos de excepcional interés público -"con incentivos fiscales"- al Año Berlanga, el campeonato del Mundo de Vela en Alicante, la Feria del Libro de Fráncfort en la que España es país invitado el año que viene, y el Xacobeo 2021.
Sin dar respuestas a qué pasará con los festivales de verano ni innovar mucho en su discurso, Uribes ha definido su primera medida como un decreto con "tres pilares": el primero que "nadie se quede atrás"; el segundo, que se ha hecho de acuerdo a "la experiencia de otros sectores para paliar los daños económicos"; y el tercero, "no perder de vista el valor de la cultura, como pilar del Estado social y democrático de derecho, de los valores de la civilización, de la ética pública que debemos preservar".