Inés Arrimadas ha regresado al Congreso. Lo ha hecho para defender el sí de su partido a una nueva prórroga del estado de alarma. Un voto determinante para la gestión de la crisis del coronavirus que la líder de Ciudadanos adoptó tras llegar a un acuerdo con el Gobierno. Sobre este, ha manifestado que "no es un cheque en blanco".
Su reaparición, en un momento crucial, se produce en los últimos días de la cuenta atrás de su embarazo. Su presencia es una novedad respecto al seguimiento de los plenos del Congreso que estaba realizando de manera telemática. Es la primera vez que va al Congreso desde que se decretó el confinamiento.
Esta misma mañana, en una entrevista en Telecinco ha asegurado que si fuera "por ganas y por desahogarse votaba otra cosa" en el debate. "Pero si votara en contra para decir que es un voto contra Sánchez, el sábado tenemos un problema en este país", ha asegurado.
Críticas a Sánchez
"Lo que está claro es que este sábado no se va a producir la situación de que todo el mundo pueda ir a su casa de la playa o que en las discotecas se hagan fiestas con mil personas", ha defendido. Y ha añadido que "hoy no se vota la investidura de Sánchez e Iglesias", en referencia a un posible "escarmiento" al Ejecutivo.
Sobre su estado, ha afirmado que "la posibilidad de un parto prematuro no existe". Voy a ir súper protegida y hablaré desde mi escaño", había anunciado antes de llegar al Congreso.
Ha afirmado que Sánchez hizo una "amenaza intolerable" al decirle a la oposición que, si no respaldaba la prórroga, se podría producir un "caos sanitario" y un retroceso en la lucha contra el coronavirus y que las ayudas económicas y sociales vinculadas al estado de alarma dejarían de estar vigentes.
Pacto y plan B
Ante eso, Ciudadanos ha pactado con el Ejecutivo apoyar una nueva prórroga de quince días y que el Gobierno "vaya pensando en un plan B para salir de manera ordenada del estado de alarma", desvincule las ayudas de este mecanismo y empiece a pactar las medidas con las comunidades autónomas y a mantener reuniones semanales con la oposición, según ha indicado.
La decisión de Arrimadas ha provocado el abandono del partido de algunos exdirigentes de Cs, como el exportavoz del Congreso Juan Carlos Girauta, de quien Arrimadas solo ha dicho que es una persona que llevaba meses fuera de los órganos del partido, "valiente y válida", y ha insistido en que a Cs sólo le importa "ser útil" y buscar el interés general.