Pablo Casado no ha querido juzgar la decisión de Ciudadanos de votar a favor de la cuarta prórroga del estado de alarma. En su lugar lo ha hecho la Fundación Faes que preside José María Aznar, que ha criticado abiertamente el cambio de rumbo del partido que ahora dirige Inés Arrimadas. "Parece que le pesa mucho su pasado. Su apoyo a la prórroga suena a expiación autoimpuesta o a una tardía búsqueda del tiempo perdido. Cuando la recomendación esencial para no contagiarse es mantener las distancias, deciden arrimarse".
El think tank recurrió a la fábula de la rana y del escorpión para criticar la postura de Arrimadas. "Seguro que conoce la historia de la rana que se ofrece al escorpión para ayudarle a vadear el río". A su juicio, el viaje de Cs "al universo Frankenstein" de Pedro Sánchez "suscita el interés de contemplar cómo la esperanza triunfa sobre la experiencia".
Faes recuerda al partido naranja que para pactar son imprescindibles dos condiciones. Por un lado, "creer que Sánchez dice la verdad". Por otro lado, "creer que cumple los pactos". En cuanto a la primera, la fundación destaca la "estrecha amistad" de Sánchez "con la mentira. No es una descalificación, sino una evidencia estadística de la que Cs tiene abundantes registros".
Sobre cumplir la palabra dada, "salvo que peine coleta y hable bajito", cumplir los compromisos "es una gracia que Sánchez no dilapida con fuerzas que considere menores y que no son nacionalistas". Además, insiste en que las prestaciones de los ERTE dependan del estado de alarma es "una humillación excesiva".
José María Aznar apostó porque el PP aceptara el pacto de reconstrucción con el Gobierno siempre y cuando Podemos estuviera fuera de esa ecuación. Además, lo ideal sería a su juicio que la gran alianza para cimentar las bases del país se tejiera entre PSOE y PP, dejando de lado al resto de formaciones.