Un pequeño aleteo de mariposa de Ciudadanos –su 'sí' a la prórroga del estado de alarma– ha provocado este jueves 7 de mayo un tsunami en el escenario político español. Oriol Junqueras ha pedido a Pedro Sánchez que rompa con Ciudadanos bajo amenaza de dar por acabada la legislatura. También ha exigido al presidente de la Generalidad, Quim Torra, la convocatoria de elecciones autonómicas anticipadas.
No ha sido la única reacción hiperbólica de las últimas horas. Podemos ha exigido al presidente que rehaga los lazos hipotéticamente rotos con el nacionalismo catalán. Carmen Calvo ha anunciado la posibilidad de otra prórroga del estado de alarma. Y algunos medios han llegado a especular incluso con la posibilidad de que el vicepresidente madrileño Ignacio Aguado rompa con Isabel Díaz Ayuso y entregue la Comunidad de Madrid al PSOE.
En el cuartel general de Ciudadanos, la reacción ha sido de perplejidad. Preguntada por una hipotética nueva petición de prórroga del estado de alarma, la secretaria general de la formación naranja, Marina Bravo, ha negado la mayor. "El gobierno tiene los votos que tiene y la prórroga es por quince días. Si quieren quince días más, el Gobierno tendrá que negociar de nuevo sus apoyos".
La afirmación de Bravo parecen coincidir con las declaraciones de Juan Marín, líder de Ciudadanos en Andalucía, que afirmó durante una entrevista en Canal Sur Radio que la prórroga aprobada hace 48 horas será la última que conceda Ciudadanos. "Seguimos sin fiarnos de Sánchez" dijo Marín, que luego añadió "las cosas no han cambiado tanto de la noche a la mañana".
Miedo en ERC
Los nervios provocadosen ERC y Podemos por el sí de Ciudadanos ni siquiera son tomados en serio por Marina Bravo. "No hay ninguna intención de ocupar el puesto de ERC como socios de Sánchez. Inés Arrimadas lo dejó muy claro durante su intervención en el Congreso de los Diputados. Lo único que votamos el miércoles es que la prórroga no acabe mañana".
Carlos Cuadrado, vicesecretario general de Ciudadanos, también presente en la conversación, interviene para aclarar algo que, en su opinión, no se ha entendido correctamente acerca del voto del partido. Porque este, según Cuadrado, no ha sido fruto de una decisión táctica con la vista puesta en los sondeos electorales.
"A mí me gusta que ERC se ponga nerviosa", dice Cuadrado, "porque cuando uno está nervioso comete errores. Pero en ERC no deberían estar nerviosos. Lo que estamos haciendo no es una estrategia electoral. El partido no está intentando quitar o mantener a un presidente. Estamos pensando en los ciudadanos. Ahora mismo, tal y como están las cosas, el estado de alerta debe continuar".
El matiz llega de inmediato. "Pero, eso sí, no podemos estar igual dentro de quince días".
De fachas a traidores
La lógica de Ciudadanos es clara. El partido habría votado también 'sí' en el caso de que el presidente del Gobierno fuera Pablo Casado. De hecho, Ciudadanos es el único partido del bloque de la derecha que ha votado lo mismo en todas las peticiones de prórroga. Vox, sin embargo, ha pasado de la abstención al 'no', y el PP, del 'sí' a la abstención.
"Lo habríamos hecho igual si el gobierno fuera del PP" dice Cuadrado. "No hay estrategia alguna. Ni de querer entrar en el gobierno ni de salir o romper con los gobiernos en los que estamos. Estamos muy cómodos y queremos ser útiles. Y ahora, ser útiles es apoyar al Gobierno. Si mañana el Gobierno deja de hacer lo que tiene que hacer, le dejaremos de apoyar".
En opinión de Cuadrado, los que están actuando por motivos electorales son otros. "Hemos pasado de ser fachas a traicionar a la derecha en dos segundos. Inés Arrimadas hizo ayer el esfuerzo de ir al pleno en las condiciones en las que está [se refiere Cuadrado a su avanzado embarazo]. Fue una decisión muy pensada, pero ella quería dejar claro lo que estábamos haciendo. Si no escuchas el discurso y sólo lees un tuit o un titular, sin embargo, puedes interpretar lo que quieras interpretar".
Girauta, Mejías, Rivera
Preguntados por la salida del partido de Juan Carlos Girauta y Carina Mejías, y por ese tuit de Albert Rivera que parece dar a entender su desacuerdo con el apoyo de Arrimadas a Sánchez, Cuadrado pide distinguir entre los tres casos.
"Son tres casos diferentes" dice Cuadrado. "Yo no veo una crítica en el artículo retuiteado por Albert Rivera. El artículo dice lo mismo que decimos nosotros. Estoy de acuerdo con él".
Marina Bravo confirma sus palabras. "La alarma se ha de utilizar para lo que se tiene que utilizar. Y tiene unos riesgos. Si se abusa de ella, eso puede ser suficiente como para que no te interese votar esa alarma, porque la contrapartida será peor".
"Y en eso estamos de acuerdo con Rivera" remata Cuadrado. "Lo que decimos nosotros es que este no es el camino. Hemos votado 'sí' a cambio de que el Gobierno desvincule los ERTE del estado de alarma, de que haya consenso con las comunidades, etcétera".
"Respecto a Girauta, máximo respeto" añade Cuadrado. "Pero yo creo que Girauta está interpretando nuestro voto en el sentido de la pregunta que tú me has hecho antes. Es decir, suponiendo que estamos intentando ocupar el espacio de ERC junto al Gobierno. Pero es que no es eso. Si Girauta hubiera estado en la dirección y participado en el debate previo a la decisión, seguramente no se habría dado de baja del partido".
"Lo de Carina sí es una sorpresa", continúa Cuadrado, "porque ella ya se había dado de baja el 15 de marzo aproximadamente. Así que creo que el voto de la prórroga no ha tenido nada que ver. Si ha querido aprovechar ese voto para decirlo públicamente, pues máximo respeto. Pero ella ya se había dado de baja".
¿Derrocar a Sánchez?
"No estamos pensando en derrocar a nadie" insisten Bravo y Cuadrado. "Estamos pensando en que no haya más muertes y en que se reactive la economía cuanto antes. No estamos intentando aprovechar los errores del Gobierno".
El revuelo por el voto afirmativo de Ciudadanos ha sido de hecho tan exagerado que en las redes sociales ha llegado a cuajar la idea de que la sesión del Congreso del miércoles era, en la práctica, una moción de censura a Pedro Sánchez y de que este podría haber sido derrocado si se llega a rechazar su petición de prórroga.
"Hay gente que se cree que votando 'no' sacábamos al presidente del Gobierno" dice Cuadrado. "Y no es así. Si hubiéramos votado 'no' y no se hubiera aprobado el estado de alarma habrían pasado cosas. Pero el Gobierno habría continuado igual. Por hacer una crítica al Gobierno no puedes perjudicar a millones de españoles. Eso habría sido una irresponsabilidad".
"Es que, además, se ha vendido la idea por parte de algunos partidos de que la votación del miércoles era casi una moción de censura" dice Marina Bravo. "Pero es que el miércoles se votó lo mismo que hace quince días. Y hace quince días nadie lo vendió como una oportunidad para derrocar al Gobierno. El texto que votamos fue, de hecho, el mismo".
"Nosotros no hemos cambiado el voto" finaliza Carlos Cuadrado. "Son otros partidos los que han cambiado el voto. ¿Significa eso que apoyaban personalmente al presidente hace quince días y ahora le han retirado el apoyo?".