María Jesús Montero, portavoz del Gobierno, y Salvador Illa, ministro de Sanidad y autoridad delegada durante la emergencia del coronavirus, han comparecido en Moncloa tras la novena videoconferencia de presidentes autonómicos con Pedro Sánchez. "Quedan menos de 24 horas para un paso esperanzador e importante para más de la mitad de los españoles, un paso hacia la 'nueva normalidad'", ha dicho una sonriente Montero.
A preguntas de la prensa, la portavoz ha dejado claro que el estado de alarma se extenderá definitivamente "hasta el final de la desescalada", que ya no será en ningún caso el 22 de junio, como previó Pedro Sánchez hace dos semanas, ya que no todos los territorios han avanzado de fase en la "transición hacia la nueva normalidad".
Es decir, al menos 50 días más de excepcionalidad y plenos poderes justificados por la vía opuesta: "No hay otro instrumento para limitar la movilidad de los ciudadanos con garantías", ha insistido, "ninguna ley nos lo permitiría, más allá de lo que se diga".
Así, el Gobierno ya admite que sí había plan B, como defendía el Partido Popular, que las leyes de Salud pública permiten condicionar la movilidad de los ciudadanos, "pero no hay otro tan garantista, que le da el poder el Congreso", ha dicho ahora Montero.
Y es que al haber quedado rezagadas Madrid, Cataluña y algunos territorios andaluces, valencianos y castellano-leoneses como mínimo se alargará hasta principios de julio. En todo caso, no han dado fechas ni esbozadas sobre cuándo podrán estos territorios dar pasos adelante.
"Falsos agravios"
La portavoz ha justificado el porqué de que haya CCAA que no han pasado el examen del paso de fase. "Algunos territorios están muy próximos, pero los criterios son muy tasados y rigurosos, no podemos llamarnos a engaño, sería muy grave dejarnos llevar por consideraciones de tipo político", ha dicho.
Una andanada a la polémica abierta por la Comunidad de Madrid y otras -como la Valenciana o Andalucía- que se han quejado de desconocer las razones que han llevado a no aliviar el confinamiento en algunos territorios.
Según Montero, los presidentes han mostrado "acuerdo y lealtad" a Sánchez en la reunión. "No nos podemos permitir un paso atrás, las prisas no nos harán llegar antes sino, al contrario". Lo contrario sería "alegar falsos agravios sin fundamento en una pandemia".
Sin respuesta
Una vez más, los miembros del Gobierno se han negado a responder las cuestiones que insistentemente hace la prensa desde hace una semana: los nombres de los 12 expertos que asesoran al Gobierno, y los motivos técnicos de las recitificaciones en las medidas de alivio de cada una de las fases, como los viajes a una segunda residencia.
"Son funcionarios del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias", ha dicho Illa. "Y ellos evaluaron que, si podía haber movilidad provincial, por qué no pernoctar en una segunda residencia en ese territorio".
Otra de las polémicas son los supuestos datos falsos anunciados por el presidente en sus intervenciones. Illa ha aclarado las palabras de Sánchez, cuando atribuyó a una estadística de la Universidad Johns Hopkins el dato de que España es el quinto país del mundo en número de test. La institución negó hacer estas escalas, pero el ministro ha dicho que sí es un dato otorgado por la citada Universidad, "que utiliza como fuente un portal web disponible para todos ustedes".
Geolocalización de infectados
Tras ocho semanas de confinamiento, los ministros comparecían luciendo las cifras oficiales menos trágicas de muertes desde el 18 de marzo. Pero a menos de 24 horas del paso a la Fase 1, el número de fallecidos diarios aún llegaba a las 143 personas. El número de muertos por Covid-19 desde que el inicio de la pandemia se eleva ya a 26.621, según los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad. Además, los nuevos casos diagnosticados por PCR sumaron otros 812 infectados, hasta las 224.390 personas.
Salvador Illa, por su parte, ha apuntado que "la cogobernanza está funcionando" en su empeño por insistir en que "sólo unidos saldremos de ésta". Illa ha anunciado posibles cambios en la desescalda de la España rural y en la reconsideración de las actividades de caza y pesca deportiva, previstas para la Fase 2, pero que Galicia quiere adelantar a esta Fase 1.
Estas decisiones se estudiarán el lunes 11 de mayo en el plenario de la conferencia sectorial de Sanidad, que mantiene el ministro con los consejeros autonómicos semanalmente. Illa ha desglosado también las nuevas normas de transporte publicadas en el BOE de este domingo.
El ministro ha anunciado que según avance la desescalada uno de los criterios clave será "el rastreo de contactos estrechos" o evaluación de contagios activos. En ese sentido, la Secretaría de Estado de Inteligencia Artificial está trabajando en una aplicación informática para la geolocalización de los infectados. "Hay que ir con mucha prudencia, y lo estamos estudiando con la Unión Europea", porque "es preciso que esos datos personales se acoten sólo a este cometido".
Pero "sin duda", ha dicho Illa, "hay que controlar los casos activos y, si en atención primaria no se puede atender esto, no se podrá pasar de fase". En todo caso, el ministro ha celebrado que "todas las CCAA están haciendo un trabajo impresionante" en este aspecto, "cada una a su ritmo".