El Gobierno pacta con Ciudadanos prorrogar el estado de alarma sólo 15 días más

El Gobierno ha llegado a un acuerdo con Ciudadanos para aprobar una nueva prórroga del estado de alarma que será de 15 días como las anteriores y no de "alrededor de un mes", como pretendía en un principio el Ejecutivo. El acuerdo, como el de hace dos semanas, pretende tener mayor vigencia que la de la emergencia del coronavirus.

Así han confirmado fuentes oficiales de Moncloa esta nueva rectificación del Ejecutivo, minutos antes de que comenzara la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Las negociaciones de Carmen Calvo desde la semana pasada con los grupos independentistas que auparon a Sánchez en la investidura no han dado frutos y Pedro Sánchez ha tenido que pasar por el aro de lo pactado hace 15 días con los liberales: "Sólo por el tiempo estrictamente necesario". 

Habló Sánchez de "desescalada institucional" el sábado pasado. Una especie de bálsamo para que colara mejor entre sus posibles socios que, esta vez, el estado de alarma querría alargarlo el doble de tiempo, "alrededor de un mes".

Y la desescalada, en verdad, ha empezado por sus propias intenciones, porque al no llegar a un acuerdo con los independentistas de ERC ni de JxCat, ha vuelto a tener que tirar de Ciudadanos. El estado de alarma se prorrogará por 15 días solamente, la exigencia del partido liberal de Inés Arrimadas.

Salvador Illa, ministro de Sanidad, en rueda de prensa. E.E.

Salvador Illa, ministro de Sanidad y ahora única autoridad delegada, explicó los términos del nuevo decreto de estado de alarma: "Se consolida la cogobernanza, se hacen obligatorias las mascarillas en los espacios públicos y la desescalada será asimétrica por territorios".

Es decir, que a partir de ahora no toda España tendrá por qué estar bajo estado de alarma. Lo que confirma que Madrid, Barcelona y casi toda Castilla y León seguirán bajo esta situación de excepcionalidad hasta bien entrado el mes de julio, con el resto del país ya en la "nueva normalidad".

Mesa independentista

Hay una polémica aún no resuelta entre los firmantes del acuerdo. Los de Arrimadas han anunciado que el pacto incluye la suspensión de la mesa de negociación con las fuerzas independetistas catalanas. Sin embargo, la información procedente de Moncloa lo niega. Y la propia Montero lo desmintió en la rueda de prensa: "Todo lo acordado con Cs es de índole económica", aparte de la habilitación del mes de julio como hábil en el Congreso de los Diputados.

"Gracias al papel de Ciudadanos, no se va a producir ninguna mesa de negociación con ERC ni los separatistas para dinamitar la igualdad entre españoles. Por eso nos mostramos satisfechos de haber logrado aislar las demandas de los nacionalistas para poner a los españoles en el centro y haber conseguido mejoras para todos ellos", ha afirmado Cs en un comunicado.

Los liberales ya advirtieron que Sánchez tendría que "elegir, o ERC o nosotros". Las circunstancias han llevado al Gobierno a coger la mano de los naranjas, pero aún no queda claro si esa mesa independentista está suspendida sine die o durante la vigencia de lo acordado entre Cs y el Ejecutivo. 

Fracaso de Calvo

Desde que hace una semana se empezó a filtrar la intención del Ejecutivo, y que Calvo estaba negociándolo con los grupos, hasta este martes a la salida del Consejo de Ministros, cuando se confirmó el nuevo resbalón con los socios de investidura ante la cita de este miércoles al Congreso, ni el presidente ni los miembros de su gabinete se atrevieron a entrar en detalles.

Ésa era la clara señal de que el mismo plazo formaba parte de la negociación con PNV, ERC e incluso Ciudadanos. Es decir, que la "cogobernanza" y la "desescalada institucional" pesan quizá más que las "necesidades sanitarias" en las que basaba el presidente su decisión: "Éste quiere ser el último estado de alarma, y será distinto", dijo el sábado.

La vicepresidenta Ribera y los ministros Montero e Illa, en rueda de prensa. E.E.

Ni Illa ni Montero han querido contestar a si este pacto con Ciudadanos excluye en adelante a Esquerra de posibles acuerdos con el Gobierno: "No tengo nada que añadir a los dicho por el presidente", dijo el titular de Sanidad, "el Gobierno invita a todos", se limitó a decir Montero. Eso sí, en cada ocasión que fue inquirida por este asunto destacó que "el Ejecutivo trata de acordar con todos los que no se autoexcluyan, como Vox y el PP".

"Talante de acuerdo"

Y tanto que lo es: distinto, pero seguramente no el último. La ministra portavoz ha comparecido tras el Consejo de Ministros con la necesidad de tragar el sapo de dar cuenta de la nueva rectificación, esta vez a causa de la debilidad parlamentaria del Gobierno.

Y a pesar de que era el tema del día, María Jesús Montero inició su rueda de prensa con una perorata sobre la nueva Ley de Cambio Climático. Mezclándola con la comisión de reconstrucción y, finalmente, con "este talante de acuerdo" entre os grupos políticos. 

Así, Montero explicaba la "satisfacción" del Ejecutivo por su interlocución con Ciudadanos, que mantiene "desde el acuerdo del pasado 5 de mayo", relativo a la prórroga del Estado de alarma "por el tiempo estrictamente necesario".

María Jesús Montero, ministra portavoz, en rueda de prensa. E.E.

Según fuentes de Moncloa, el nuevo entendimiento para esta semana ha sido posible tras una negociación de última hora entre el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la Presidenta de Cs, Inés Arrimadas. Ambos han mantenido contactos semanales -el último, este mismo martes- "que han permitido analizar y poner en marcha medidas necesarias para seguir protegiendo a la ciudadanía en el ámbito sanitario, económico y social".

La nueva mayoría que ensayó hace dos semanas Sánchez en el Congreso, tras la exclusión de los republicanos de Gabriel Rufián, y de la mano de Ciudadanos, parece consolidarse, incluso con los elogios del vicepresidente Pablo Iglesias, para quien Arrimadas "demuestra que otra derecha es posible, más civilizada y útil".

Pablo Iglesias e Inés Arrimadas, en un acto de Naciones Unidas. Efe

Y, de nuevo según las fuentes de Moncloa, este acuerdo con los liberales seguirá adelante, "tras constatar la ejecución" del pacto de hace dos semanas. "Ambas partes manifiestan su voluntad de seguir consensuando medidas pensando en el interés general de todos los españoles". En esta ocasión, el pacto tiene seis puntos, no tres:

1.- El Gobierno y Cs coinciden en que continúa siendo necesario prorrogar un mecanismo constitucional del estado de alarma para afrontar esta pandemia y que debe prolongarse solo por el tiempo estrictamente necesario. En este sentido, pactan que la prórroga del estado de alarma debe prolongarse 15 días, tal y como ha venido realizándose hasta ahora.

2.- Durante esos 15 días de prórroga del estado de alarma, el Gobierno se compromete a analizar las medidas y, en su caso, reformas legislativas necesarias que permitan una salida ordenada del estado de alarma y la gestión de la pandemia en ese momento, ya sin la utilización de la herramienta constitucional de la declaración de alarma. En esos mismos 15 días, el Gobierno comunicará a Cs las primeras conclusiones de su análisis con el objetivo de dialogar y, si es posible, consensuar las medidas y reformas legislativas necesarias.

3.- En los aplazamientos tributarios motivados por el impacto económico negativo del Covid-19, se aumenta en un mes (de tres a cuatro) el plazo para ingresar impuestos por los contribuyentes sin intereses de demora.

4.- Agilización del pago de prestaciones por ERTE o desempleo a quienes aún no lo han cobrado para que puedan percibirlo durante el mes de junio, como muy tarde, y prioridad para la resolución de posibles incidencias al respecto.

5.- Se analizará la posibilidad de ampliar más allá de la vigencia del estado de alarma la prestación extraordinaria por cese de actividad de los trabajadores autónomos y la consecuente exención de sus cuotas de Seguridad Social durante la percepción de dicha prestación.

6.- Asimismo, se acuerda impulsar que el mes de julio de 2020 sea hábil en el Congreso de los Diputados a los efectos de agilizar el trabajo parlamentario y recuperar parte del retraso provocado por el Covid-19.