El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el del Gobierno, Pedro Sánchez, hablaron este jueves por teléfono tras la decisión de Nissan de cerrar las plantas que tiene en Cataluña, y acordaron celebrar la semana que viene una reunión entre responsables del Govern y del Ejecutivo central para estudiar posibles soluciones.
Lo ha dicho en una entrevista en Onda Cero a portavoz del Govern, Meritxell Budó, que ha explicado este viernes que el encuentro entre responsables de ambas administraciones debe servir "para trabajar conjuntamente cómo afrontar la posibilidad o no de revertir esta situación, hablando directamente con Japón".
"Haremos lo que sea necesario", ha recalcado al preguntársele si intentarán una interlocución directa con la cúpula de Nissan en Japón, y ha dicho que es un mensaje en el que coincidieron Torra y Sánchez en su conversación telefónica.
Tras advertir de la dificultad de que Nissan revierta su decisión, ha insistido en hacer todos los intentos posibles, y ha asegurado que no dudan de que el Gobierno central también hará "todo lo que pueda" al respecto.
"No se lo pondremos nada fácil, el cierre de la planta, esto costará dinero. Saldrá caro y no será fácil. Demostraremos a Nissan que es una decisión equivocada", ha avisado la también consellera de Presidencia.
Tras defender que el Govern ha estado en negociaciones con Nissan desde hace tiempo, ha recordado que la consellera de Empresa, Àngels Chacón, viajó a Japón, y que de este contacto salió la intención de la empresa de invertir en una planta de pintura, un proyecto que si salía adelante la Generalitat se comprometió a facilitar tres millones de euros.
"Nos sentimos un poco engañados"
"Nos hemos sentido un poco engañados por parte de la empresa", ha admitido Budó, que ha negado que esté sobre la Mesa del Govern la posibilidad de nacionalizar Nissan.
"No nos hemos planteado esta solución. Entendemos que hay que trabajar con la realidad con la que nos hemos encontrado, el cierre de las plantas", ha apuntado la consellera, tras explicar que trabajan para crear una oficina técnica que permita coordinar respuestas y establecer un puente con el comité de empresa.
Tras reivindicar la gestión del Govern sobre el coronavirus, ha defendido que el acto del 29 de febrero en Perpignan (Francia) con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont no estaba prohibido "y, en esas fechas, no había ni un caso de coronavirus en Cataluña".
"En España quizá se había detectado algún caso en Madrid, Canarias o Baleares, pero casos puntuales. Ningún país había decretado ni el cierre de fronteras ni el confinamiento. Sólo China porque lo había padecido con anterioridad", ha aseverado.
Además, ha añadido que no se ha demostrado que la concentración en Perpignan haya provocado un contagio masivo del coronavirus: "En ese momento se autorizó. No hay ninguna causa que vincule la concentración con algún tipo de contagio. Tengo la conciencia bien tranquila".