El Gobierno de Pedro Sánchez no se cansa de repetir que el fondo de reconstrucción de 750.000 millones que se negocia en la UE es vital para financiar la recuperación de la economía española tras el hundimiento del Covid-19. Pero el presidente se niega sistemáticamente a comparecer ante los corresponsales acreditados en Bruselas para rendir cuentas sobre cuáles son las prioridades o las líneas rojas de España y cómo avanza (o se bloquea) el diálogo.
El último episodio de huida de Sánchez de la prensa se ha producido este viernes tras la fallida videocumbre en la que los líderes europeos no han sido capaces de acercar posturas sobre cuestiones básicas para España como el tamaño del fondo, la clave de reparto, el equilibrio entre préstamos o subvenciones o las condiciones a cambio de la ayuda.
En lugar de dar explicaciones detalladas a los periodistas, el presidente del Gobierno ha despachado los resultados de la cumbre en un tuit y una nota de prensa de folio y medio. Sí han comparecido ante sus respectivos medios (aunque sea de forma virtual) la canciller alemana Angela Merkel, el austriaco Sebastian Kurz o el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, entre otros.
Si lo habitual hasta ahora era que el presidente del Gobierno compareciera ante la prensa al final de cada Consejo Europeo, desde el estallido de la crisis del Coronavirus Sánchez no lo ha hecho ni una sola vez. Y eso que ya ha habido cuatro videocumbres. Los corresponsales en Bruselas han tenido que trabajar siempre con anodinas notas de prensa. Sólo el pasado 23 de abril compareció en lugar de Sánchez la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.
Carta de protesta
Los corresponsales españoles en Bruselas han enviado este viernes una carta al secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, en protesta por la negativa del presidente del Gobierno a rendir cuentas de las cumbres europeas. "Queremos denunciar esta práctica, que empieza a ser habitual. Creemos que esta es una cumbre decisiva para España e instamos al presidente a atender nuestras preguntas y explicar los avances o falta de ellos, una vez concluya la videollamada", denuncia la misiva.
"Sabemos que mañana Sánchez tiene previsto comparecer ante los medios sobre la pandemia. Sin embargo, nos gustaría hacer hincapié en que son dos temas distintos y, por respeto a nuestro trabajo, creemos que tenemos derecho a estar debidamente informados", concluye la carta. Pero ni siquiera esta protesta formal ha servido para que el presidente del Gobierno rectificara y hablara con la prensa.
El único intento de justificar esta negativa ha llegado de la ministra de Exteriores. "Mi última conferencia de prensa fue el pasado lunes y cada semana el presidente del Gobierno hace una donde explica el estado de la situación también sobre la UE y se puede preguntar y preguntar... otra cosa es que se pregunte...", ha escrito en Twitter.
La negativa de Sánchez a dar explicaciones no es única en su Gobierno. Desde el inicio de la crisis del coronavirus, la mayoría de sus ministros tampoco comparecen tras participar en videoreuniones europeas, como era habitual antes de la pandemia en Bruselas. Las únicas excepciones son González Laya y la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.