El vicepresidente segundo del Gobierno está trabajando en una ampliación de las medidas de protección que caducan el próximo 20 de julio. Casi todas las protecciones que su equipo del Ministerio de Derechos Sociales bautizó como el "escudo social" que había levantado el Ejecutivo de coalición dejan de tener vigencia en esa fecha.
Según los reales decretos aprobados en el pico más alto de la epidemia, "pasados 30 días del fin de la vigencia del estado de alarma", las moratorias de las hipotecas, alquileres y protección ante el impago de suministros básicos dejarán de "proteger a las personas más vulnerables" contra los efectos socioeconómicos de la crisis sanitaria del coronavirus.
Según ha podido saber este periódico en fuentes cercanas a su departamento, Pablo Iglesias lleva semanas trabajando en una extensión de plazos que pretende que llegue, al menos, hasta el 1 de enero de 2021. Y su Ministerio ya elabora los textos normativos para ello, antes de ponerlos sobre la mesa de la comisión e secretarios de Estado y subsecretarios, antesala del Consejo de Ministros.
Fotos sin morado
Estas mismas fuentes explican a EL ESPAÑOL que la Vicepresidencia segunda prepara esta ampliación del escudo social que, "al igual que en el caso de la extensión de los ERTE aprobada hace escasos días, pueda seguir protegiendo a la población más vulnerable también después del estado de alarma".
Las fotografías en las que miembros del Gobierno posan ante los medios -o, sobre todo, las cámaras oficiales de Moncloa- para celebrar sus éxitos no han contado hasta el momento con mucho protagonismo de los ministros de Unidas Podemos. A Iglesias le costó entrar en la de la firma de la primera prolongación de los ERTE. Y eso que de lo que más presume el Ejecutivo de Pedro Sánchez es de esas dos renovaciones de la vigencia de los ERTE para "proteger el empleo y a las empresas" negociadas por la titular de Trabajo, Yolanda Díaz.
La plana mayor del Gobierno y de la Mesa de Diálogo Social.
El caso es que la medida presionará, indirectamente, a la vicepresidencia tercera de Nadia Calviño. Para empezar, por el enfrentamiento interno que mantienen ambos ministros en el seno del Consejo. Y, sobre todo, porque la también ministra de Economía esta inmersa en la carrera por presidir el Eurogrupo, que votarán sus colegas de los 27 el próximo 9 de julio.
Lucha Calviño-Iglesias
Las cuentas no le salen a Calviño, tras la decisión irlandesa de retirar a su aspirante a dirigir la Organización Mundial de Comercio, y centrar todas sus fuerzas en la candidatura de Paschal Donohoe, el homólogo de la española en Irlanda. Donohoe es conservador, y el Partido Popular Europeo -al que pertenecen la mayoría de los ministros del Eurogrupo- ya se ha decantado de su lado.
La imagen de ortodoxia de Calviño en Bruselas, labrada con largos años como directora de Presupuestos de la Comisión Europea, podría verse afectada si en Europa se interpreta que le va a costar tanto o más que al presidente saliente, el portugués Mário Centeno, mantener el rigor que preconiza el Eurogrupo dentro de su propio Gobierno.
Centeno, de hecho, no renueva por este motivo. Y, tal como ha publicado EL ESPAÑOL, el lado morado del Gobierno vería con mejores ojos que Arancha González Laya presidiera la OMC que la apuesta por Calviño de Sánchez.
Pablo Iglesias, separado por María Jesús Montero de Nadia Calviño, en la Moncloa.
El pasado 31 de marzo, cuando no llegaba el pico de la curva de infectados y fallecidos y el estado de alarma llevaba apenas dos semanas convirtiendo el confinamiento en imposibilidad de ingresos para cientos de miles de trabajadores precarios, ambos, Iglesias y Calviño, presentaron juntos uno de estos reales decretos.
Ministerios de Unidas Podemos
La rueda de prensa fue un combate dialéctico entre ambos para fijar terminología -"escudo social", decía él; "red de seguridad", insistía ella- y, sobre todo, para reivindicar paternidad o maternidad sobre el texto. Esa comparecencia conjunta la llevaba semanas pidiendo el líder de Podemos, como publicó este periódico. Y Sánchez accedió para tratar de dar imagen de unidad en su peor hora. No lo logró.
De hecho, el enfrentamiento sigue. Y ahora la Vicepresidencia segunda, "con el respaldo de todos los Ministerios que gestiona Unidas Podemos", apuntan las fuentes consultadas, "va a proponer una ampliación de las prórrogas de los contratos de alquiler, de la prohibición de desahucios sin alternativa habitacional y de los cortes de suministros, al menos hasta el próximo año".
La iniciativa ha sido conocida por este diario antes incluso de que salga de los despachos de la cartera de Derechos Sociales. De modo que aún le queda mucho para salir adelante, pero tal como argumenta el entorno de Iglesias, tras proteger a los "trabajadores por cuenta ajena, a los autónomos y a las empresas", el Gobierno progresista no puede dejar a nadie atrás, y menos "a los más vulnerables".