ERC culpa a Iglesias de falta de material en las residencias catalanas: "Nunca nos envió los EPI"

Si el Gobierno catalán ya había mostrado sus críticas con el Ejecutivo de Pedro Sánchez por la gestión de la crisis sanitaria, ahora ERC ha abierto otro frente y señala directamente al vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, por la falta de material de protección en las residencias catalanas.

"El Estado decidió que la compra de material para las residencias sería centralizada, el vicepresidente Pablo Iglesias aseguró en Dos Consejos Sociales que harían llegar el material, pero no fue así”, explican fuentes de la Consejería de Trabajo a EL ESPAÑOL.

El conseller de Trabajo y Asuntos Sociales, Chakir El Homrani, de ERC, informó, además, en el último pleno monográfico sobre la pandemia en el Parlament que trató en dos ocasiones de contactar con el vicepresidente segundo, pero que no obtuvo respuesta.

Durante el estado de alarma, la adquisición de material se centralizó en el Ministerio de Sanidad, pero la vicepresidencia de Derechos Sociales, que lidera Iglesias, se comprometió a enviar “material EPI” en las residencias de la tercera edad. "Nunca nos envió los EPI", remachan dichas fuentes.

El también líder de Unidas Podemos pasó a tener bajo su control estos centros de mayores donde el Coronavirus ha actuado con mayor virulencia. Solo en Cataluña, el 10,5% de los fallecidos por el patógeno lo han hecho en estos centros dependientes de la Generalitat. Las cifras en las residencias privadas son parecidas. En ambos casos, lamentaron la falta de apoyo o demora en la intervención por parte de los poderes públicos.

Ahora, el brote descontrolado en Lleida también tiene a uno de estos centros para personas de la tercera edad afectado, con 18 personas contagiadas (13 residentes y 5 empleados).

La situación ha obligado al Ejecutivo de Quim Torra a restringir las visitas en las residencias de la comarca y el director del Institut Català de la Salut (ICS), Adrià Comella, ha informado que está previsto blindar a las 40.000 personas que mayor riesgo presentan de contraer el virus, como son los abuelos y enfermos crónicos aquejados de patologías cardiovasculares y respiratorias.

Desde Salut no se descarta que se recomiende a estas personas vulnerables una reducción de sus salidas a la calle, una restricción de contactos o, incluso, un confinamiento en su domicilio.

La crisis en la comarca ilerdense es de tal calibre que el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya ha anticipado este miércoles la posibilidad de que se produzca este cierre total, que sería el primero desde el fin del estado de alarma.

Crisis sanitaria y política

Esta crisis, además, ha abierto una nueva desavenencia entre socios en el Govern. JxCat ha reprochado a ERC, de quien depende la consejería de Salud, que actuara tarde y fue el propio Torra, en contra del criterio de su consejera de Salud, quien decretó la restricciones de movilidad en la comarca.

En esta línea, el consejero de Trabajo y Asuntos Sociales denunció en el pleno monográfico en la Cámara catalana que Iglesias había incumplido su promesa de comprar EPIs para las autonomías. “Todavía los estamos esperando”, apostilló. Nadie quiere que le salpiquen las culpas, y menos con unas elecciones en el horizonte político.

Según los datos del Departamento de Trabajo, de quien dependen las residencias catalanas, compraron nueve millones de elementos de protección por valor de 9,88 millones de euros. “Después de informar por escrito en dos cartas al vicepresidente, buscamos vías para comprar directamente el material”, señalan a este diario.

Iglesias, al mando

Iglesias estuvo al mando de todos los servicios sociales desde el 19 de marzo, pero posteriormente no ha cesado de descargar en las comunidades autónomas la responsabilidad por los fallecimientos ocurridos en los centros de mayores. En especial, contra la Comunidad de Madrid y su presidenta Isabel Díaz Ayuso.

De acuerdo con el vicepresidente segundo, el día de su nombramiento como responsable de los servicios sociales del mando único, sólo se pretendió "reforzar a la única autoridad que tiene competencia en las residencias de ancianos que son las comunidades autónomas".

Sin embargo, ese día Iglesias se saltó la cuarentena a la que estaba obligado para personarse en Moncloa y exhibir públicamente su nueva responsabilidad en un área que Podemos siempre ha considerado prioritaria.

De acuerdo a posteriores declaraciones de Iglesias, su nombramiento como máximo responsable de los servicios sociales apenas sirvió para tomar el control de la Unidades Militares de Emergencia (UME) y para utilizar 300 millones de euros en la compra de un material sanitario que las residencias niegan haber recibido en los términos en que lo explica el Gobierno.

Iglesias también ha afirmado que el 19 de marzo se pidió a las comunidades "que situaran las residencias como prioritarias en los mismos términos que los hospitales para el reparto de EPIs".

Ese día, el líder de Unidas Podemos decretó la medicalización de las residencias por parte del Gobierno y asumió personalmente la responsabilidad de la entrega del material de protección: "Ya estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad para que estos equipos lleguen cuanto antes". Pero en Cataluña nunca llegaron.