Sofía Acedo Reyes (Melilla, 1985) no tolera que Irene Montero ni nadie le dé lecciones de feminismo. Así lo demostró en el Senado, cuando batió a la ministra de Igualdad por su silencio ante las informaciones que apuntan a Pablo Iglesias en el caso Dina: "Nada más machista que la actitud del señor Iglesias y la sumisión de todas ustedes".
Para quienes conocen a la senadora del PP por Melilla -e incluso para quienes la sufren como oposición-, esa exhibición de gallardía no resultó sorprendente: "Es una mujer muy cualificada y valiente; es pasional, le gusta debatir y tiene un verbo muy afilado", cuenta un compañero popular a este medio.
Para el resto, su intervención en la Cámara Alta supuso una revelación. Un día después, el teléfono de Sofía Acedo es un hervidero de mensajes. No en vano, la llamada que atiende a EL ESPAÑOL es sólo una de muchas: sus compañeros quieren felicitarla y los medios desean hablar con ella. "La verdad es que no esperaba que tuviera tanta repercusión", admite.
Al otro lado del teléfono, desde Melilla, Acedo habla de modo directo y claro, sin concesiones a la izquierda. Si algo tiene claro es que Irene Montero no va a darle lecciones de feminismo: "Montero y su Ministerio de Igualdad hacen un flaco favor a las mujeres. Es una de esas feministas de pro que señalan a las demás mujeres con su dedo acusador, pero a la hora de verdad permanecen calladas".
El feminismo de la senadora popular dista mucho del que -dice- pregona la izquierda. "Yo soy amante de la libertad, defiendo la autonomía de la persona", asegura la senadora del PP por Melilla, que dice haber encontrado en su partido "la libertad de luchar por lo que quiero, sin encontrar un puesto u otro por el hecho de ser mujer".
Sofía Acedo se define, ante todo, como una mujer feminista, libre y contra el pensamiento único. "La izquierda ha intentado arrogarse el feminismo y hacerlo suyo. Tratan de implementar un pensamiento único en torno a una idea concreta", sostiene.
Orgullosa melillense
Pese a que su salto a la notoriedad ha sido reciente, la senadora de 34 años lleva media vida dedicada a la política. Una vocación que siente desde muy pequeña porque entiende que ésta es "la mejor herramienta para mejorar la sociedad".
Acedo comenzó su cursus honorum afiliándose a Nuevas Generaciones del PP en Granada, a donde marchó para estudiar Sociología y Ciencias Políticas. Ahí despertó definitivamente su conciencia política: "Me afilié en Nuevas Generaciones tras el atentado del 11-M", confiesa.
"En la facultad, vi cómo la izquierda intentaba sacar rédito de un suceso tan duro. Había debates diarios sobre estas cuestiones y ahí empecé a entrar yo", recuerda la senadora melillense, que admite no aceptar que "se le imponga nada": "Me gusta aceptar unas u otras cosas en función a una explicación de fondo".
Tras licenciarse en Sociología y Ciencias Políticas, volvió a Melilla, ciudad de la que nunca quiere desprenderse. De hecho, si no fuera política vocacional y socióloga de formación, podría haberse dedicado a ser agente de viajes: "Melilla es una ciudad preciosa, con mucha diversidad, la gente se quedaría maravillada con sus espacios naturales y su naturaleza".
Tras ser presidenta regional de NNGG Melilla, en 2011, se presentó como número 3 del Partido Popular en las elecciones autonómicas, siendo electa diputada. También entró a formar parte del Gobierno melillense, primero como viceconsejera de Juventud y luego como responsable de la Consejería de Economía y Empleo.
En 2015, dio el salto a la política nacional cuando fue elegida senadora por su ciudad natal al Senado. Desde entonces, ha sido reelegida en 2016 y en 2019, por partida doble.
En la actualidad, compagina la actividad en el Senado con su labor como secretaria de Inmigración en la ejecutiva nacional del Partido Popular. Y por si no fuera poco, está finalizando el grado en Derecho -acaba de entregar el TFG-. "Me gusta estar en constante formación", explica.
Deportista y cinéfila
"Me recuerda usted a la película Durmiendo con su enemigo", dijo Sofía Acedo a Irene Montero en su viral intervención en el Senado."Si el príncipe azul no existe, en versión morada tampoco lo va a encontrar", concluyó. Una doble referencia que la delató: los dos principales pasatiempos de Sofía Acedo son el cine y la literatura.
De la novela histórica, su género favorito, ha aprendido que la historia siempre tiende a repetirse. Eso, y que ésta pone a cada uno en su lugar: "La izquierda da lecciones de feminismo, pero luego ni Irene Montero ni Carmen Calvo han dicho aún nada sobre el caso Dina".
Para desconectar su actividad en el Senado, Acedo tiene clara la receta: deporte y aire libre. La máxima mens sana in corpore sano.
"Antes, practicaba el baloncesto y la natación. Ahora, los ha aparcado por salir a correr y hacer gimnasia funcional", explica: "En mis tiempos libres, me gusta dedicarme también a los deportes vinculados al campo y la naturaleza".
Política, deporte y Melilla. Tres pasiones y tres pilares sobre los que se sustenta la vida de Sofía Acedo, la senadora popular a la que la izquierda "no va a dictar cómo ser feminista".