"Preocupación profunda". Con esas palabras exactas se ha referido el ministro de Sanidad Salvador Illa a la situación de los dos grandes rebrotes que hoy día tienen en vilo a Aragón y Cataluña mientras los gobiernos autonómicos han solicitado a los ciudadanos de Zaragoza y Barcelona que no salgan de sus casas o acudan a segundas residencias "siempre que no sea imprescindible salir", en palabras de Meritxell Budó, portavoz de la Generalitat. Sólo en Cataluña, se ha planteado el confinamiento de voluntario de 4 millones de ciudadanos durante 15 días.
El Ministerio de Sanidad ha notificado este viernes 628 nuevos contagios de coronavirus detectados en las últimas 24 horas, siendo Aragón, con 252 casos, y Cataluña, con 212, las comunidades que más engrosan ese número. En las cifras publicadas, destaca el incremento de contagios registrados en la última semana, que casi se han duplicado con respecto a los del viernes de la semana pasada: 5.965 frente a 2.944.
Este sábado la Generalitat ha sumado 1.226 nuevos positivos en 24 horas, de los que 133 corresponden a la comarca del Segrià, 349 a la ciudad de Barcelona Y 894 a toda el área metropolitana, un 73 % del total de contagios, según los datos difundidos este sábado por el Departamento de Salud.
Si bien en la capital aragonesa se solicitó el jueves a los ciudadanos no salir ni entrar de Zaragoza -este viernes la Guardia Civil ha desplegado "puntos informativos" en las entradas y salidas de la ciudad para evitar desplazamientos innecesarios-, ha sido este viernes cuando el juzgado contencioso número 15 de Barcelona ha ratificado todas las medidas adoptadas por el ejecutivo de Quim Torra para limitar contactos en Barcelona y en los municipios vecinos de Viladecans, El Prat de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, Cornellà, Sant Just Desvern, Esplugues de Llobregat, L'Hospitalet de Llobregat, Montcada i Reixac, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y Badalona.
Según el decreto del Govern, Barcelona y su área metropolitana retroceden de facto a una fase intermedia a las denominadas Fase 1 y Fase 2 durante el estado de alarma. Así se restringe el aforo de bares y restaurantes al 50% en el interior (en las terrazas hay que respetar la distancia de seguridad), se cierra el ocio nocturno, y las residencias de mayores tampoco permitirán visitas. Además, el Sant Jordi de verano, previsto para este 23 de julio, queda anulado.
Y no sólo eso. También se limitan las reuniones a menos de 10 personas, se implementará de nuevo la cita previa en los comercios, se suspende la actividad en cines y teatros, así como en los gimnasios, y tampoco se permitirán los eventos deportivos en espacios cerrados.
Más de 1.000 casos en Cataluña
Tan sólo dos territorios, Asturias y Ceuta, han reportado cero casos en las últimas 24 horas, hay focos repartidos por todo el país, pero lo peor de la pandemia se sitúa en estos momentos en Aragón y Cataluña.
Cataluña ha notificado este viernes 1.111 nuevos positivos, de los que 346 corresponden a la ciudad de Barcelona, 195 a la comarca del Segrià y 67 a L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Esta situación ha llevado a la Generalitat a recomendar a casi 4 millones de personas de Barcelona y su área metropolitana, y de las comarcas leridanas del Segriá y la Noguera, que no salgan de casa en 15 días, excepto para ir a trabajar y hacer las compras imprescindibles.
También en Aragón se ha pedido a los ciudadanos que opten por un confinamiento "voluntario", ya que Zaragoza, que junto con el resto de municipios de la Comarca Central en la que se ubica, otras cuatro comarcas aragonesas y las ciudades de Huesca y Barbastro han tenido que retroceder a la fase 2 de la desescalada debido a los brotes de coronavirus.
Como la comunidad no tiene competencias para decretar legalmente un confinamiento, el Gobierno de Aragón se ha tenido que limitar a apelar a la responsabilidad ciudadana para evitar los movimientos con origen o destino en la comarca, y también los personales. Además, no descarta retrotraer a la ciudad de Zaragoza y otras zonas de la Comunidad a una fase 2 no flexibilizada si continúa el crecimiento de las transmisiones comunitarias de la enfermedad.
La Dirección General de Salud Pública de Aragón ha notificado 255 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, 84 de ellos asintomáticos, de los que 136 lo han sido en Zaragoza capital y su entorno (frente a 175 de ayer).
"Medidas más drásticas"
"Es la última oportunidad antes de tomar medidas más drásticas", ha advertido Budó en rueda de prensa en un tono que ha dado mayor relevancia aún a las palabras de Salvador Illa horas antes en Onda Cero. "Si vemos que escapan al control de las comunidades autónomas o hay que limitar algún derecho fundamental, actuaríamos", ha dicho, contundente, el ministro de Sanidad.
En cualquier caso, el ministro ha insistido en que "aún no estamos en ese escenario" aunque desde el Gobierno "ya no descartamos nada".
La realidad es que, también en palabras del propio Illa, "el virus sigue con nosotros" y la velocidad de contagio se ha acelerado de forma considerable en los últimos días pasando rápidamente de unos 200 contagios diarios en la pasada semana a una progresión de 390, 580 y 628 en las últimas 72 horas, lo que ha hecho saltar todas las alarmas.
De momento, Fernando Simón, en su última comparecencia pública el pasado jueves, quiso hacer una llamada a la calma y argumentó que si bien es cierto que la propagación del virus es más rápida de lo esperado y que ya existe "contagio comunitario" en Lérida también son ciertos los datos tranquilizadores. Así, en todo el país apenas hay algo más de 1.000 personas ingresadas por Covid-19 de las cuales sólo 135 se encuentran en la UCI.
Importante también fue el dato destacado por el director del CCAES de cómo en la actualidad se realizan muchos más test que en los momentos más duros de la pandemia en nuestro país y cómo los positivos se encuentran en estadios iniciales de la enfermedad, lo que da un mayor margen de maniobra al sistema sanitario. Además, de los más de 5.000 nuevos casos positivos por diagnóstico de los últimos siete días cerca del 70% son casos asintomáticos, algo que indica el buen trabajo que están realizando los rastreadores.