Torra arrincona a su comité científico en pleno rebrote y se pone en manos de 'Protecció Civil'

El presidente de la Generalitat ha decidido prescindir de su comité de científicos para combatir el Covid-19 y centrarse en las instrucciones de Protecció Civil, dependiente del Departamento de Interior. Así lo ha recomocido al asegurar en el Parlamento catalán que harán "siempre lo que el Procicat, con sus técnicos, recomiende al Govern".

Después de haber criticado a los "militares" que aparecían junto a Pedro Sánchez en las comparecencias desde Moncloa, Torra anunció el fichaje de Oriol Mitjà, experto en enfermedades infecciosas, para asesorarle.

No obstante, el propio científico criticó muy pronto la estrategia en los rastreos del Ejecutivo catalán y dio a entender que Torra desoía sus consejos. En un mensaje en Twitter expresó su "decepción" con el Govern, al que tildó de "componenda de idiotas" por el programa que pretendían usar para buscar contagios.

Pero el caso de Mitjà no fue el único. A pesar de la promoción de Torra de lo que algunos denominaron "ciencia catalana", este comité científico nunca se formalizó. Fueron científicos que, de forma informal, asesoraron a los miembros del Govern. Además de Mitjà, los doctores Jaume Padrós, Antoni Trilla, Bonaventura Clotet; y el epidemiólogo y matemático Àlex Arenas tenían la función de asesorar en temas sanitarios.

Curiosamente, Carles Pugidemont se burló del Gobierno de Pedro Sánchez cuando creó su comité. "¿No existía? ¿Cuándo tuvieron la idea de poner militares y guardias civiles dirigiendo la operativa, no tenían un comité científico técnico que los asesorara? Mejor tarde que nunca, pero hay retrasos difíciles de justificar. Y menos cuando líderes socialistas se han dedicado al tiro al científico", dijo en Twitter.

Pero ahora son sus asesores quienes han sido arrinconados por el Govern. En sede parlamentaria, Torra explicó la nueva orientación de su Ejecutivo en pleno rebrote: "Todas las decisiones que se toman en Procicat se toman con toda una serie de técnicos del Departamento de Interior, de Salud y de Protección Civil que políticamente sacamos adelante".

El máximo mandatario catalán sostuvo que se buscó que el Procicat "no quedara influido por decisiones políticas" y "que fuera un órgano técnico de decisiones". El Plan Territorial de Protección Civil está integrado por altos cargos de la Generalitat. A diferencia del comité asesor científico que Torra anunció para atajar la pandemia, se trata principalmente de cargos políticos.

Gestión nefasta

La incapacidad para frenar la ola de contagios que se está produciendo en Cataluña ha vuelto a confrontar la estrategia adoptada por el Govern con los criterios que defendían los expertos del comité científico.

El último en sumarse a las críticas ha sido el matemático Álex Arenas: "Las autoridades sanitarias pensaron que tendríamos una pausa del virus en verano, aunque no sé en qué datos se basaron", explicó al Financial Times.

Otra de las decisiones que más estupor generaron es que la dirección de la Agencia de Salud Pública estuviera dos meses vacante tras la dimisión de Joan Guix.

La lentitud en nombrar un nuevo responsable al frente también ha sido objeto de críticas. Finalmente, el director gerente del Institut Català de la Salut, Josep Maria Argimon, ha aceptado compatibilizar ambos cargos. Fuentes consultadas por este periódico sostienen que otros nombres consultados no quisieron asumir esta responsabilidad por los bandazos y descontrol exhibido por el Ejecutivo.

Centralismo catalán

En una de las comparecencias en el Parlament en las que criticaba los "militares" de Sánchez, también reprochaba al Ejecutivo de coalición la aplicación del mando único en Sanidad: "Nos quitaron la capacidad de decidir (...) Queremos un futuro diferente".

Sin embargo, el fin del mando único y la devolución de competencias autonómicas no sirvió para que el Govern mostrara una mayor coordinación con las comarcas. Decidió confinar la del Segrià, en Lérida, sin consultar a los ediles de la zona, que se amotinaron.

Como informó Crónica Global, se celebró una tensa reunión entre los alcaldes y el president en el que criticaban la falta de coordinación y de recursos. Los municipios de Serós, Aitona y Alcarràs encabezaron esa rebelión.

En la misma línea, como informó EL ESPAÑOL, el Govern no informó a la alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, del brote que se había producido en su ciudad.

Por si esto fuera poco, un total de 16 alcaldes firmaron una carta abierta al president en la que reprobaron su gestión frente a la pandemia y sostenían que, desde la Generalitat, se "cohartan las posibilidades de ayuda que pueden ofrecer contra ella".